UA-67049947-1

15 abr 2011

Prosa Virulenta


Nunca fui poeta, lo mío siempre ha sido la prosa violenta. Y lo de que rime o no, mera coincidencia. Que ya lo dijo aquel parselito en crudo: “La peña piensa que soy feliz si supieran cuanto fockin sufro”. Hipnóticos y alcohol, mala combinación. O muy buena, según se mire. No logro reconciliar lo que me mostrabas con lo que ahora veo. Ni me encajo con mi visión del mundo. ¿Dónde estabas tú entonces? Con tu boca en otra polla. Que ahora el amor me da caviar para que voy a querer tu sopa de sobre. Con la cabeza gacha y lleno de náuseas vuelvo a casa entre los baches y los ruidos mundanos. Salir tarde, volver pronto. Somos uno puta, aún no lo entiendes. Somos muchos y muy distintos pero solo somos uno. Flaco favor. Ahora todos van de tristes. Échale un vistazo a mis temas, no saben de soledad. Pero ya no. Ahora es yo y mi yo y mi ella. No entienden esta mierda hermano, te lo juro. La leen y me abrazan y me comentan y hacen de futurólogos conmigo pero que va, no la entienden. Y por eso saben que es algo grande. Algo jodidamente enorme. Porque no la entienden.

-¿Qué es el arte? Prostitución
Charles Baudelaire

3 comentarios: