UA-67049947-1

18 dic 2012

Ella era la miel, el oro, el sol. Yo el café, la plata y la luna.
Hay una cáscara vacía de lo que fui que me resisto a tirar y me observa desde la esquina. No sé cómo sentirme con ella cuando nos miramos fijamente. De veras, no siento nada. No sé si eso signfica que la he perdonado por lo que me hizo. O puede que hacerlo eterno lo haya borrado de mis pensamientos.

10 dic 2012

Horrorcore


Me alimento de los gilipollas que ponen MC al lao de su nombre.
No soy uno de tus vinilos que no entiendes, no me rayes.
Sé que al monstruo sólo es capaz de matarle un hombre.
Y hace muchos siglos que no veo ninguno en estas calles.

Sacrifican animales a sus dioses pidiendo que falle.
Pero por Nyarlothep y Tezcatlipoca no me hunden.
En mitad del bosque con los lobos rastreo su lumbre.
Caerán, como desde hace siglos han caído sus reyes.

Caerán como todo cae desde hace eones.
Como caen sus logros, su existencia, sus dones.
Morirán como mis pecados en la cruz.
Lejos y mí son palabras que me prohibí como la luz.

Leyendo magia arcana en el Sanatorio de Agromonte.
Estudiando nigromancia, controlando agujeros negros.
Creando Golems que sean mis siervos del tamaño de Chicote.
Comiendo miembros amputados y vomitando plumas de cuervo.

Sangrando cada estrofa como si fuese la última, enfermo.
A jueces muertos, sentencias que se anulan.
Prostitutas que sudan demasiado y pieles que se mudan.
Mas el alma no olvida y como profeticé me tatué el invierno.

Al descender residuos del caos y bromuro de litio.
En la celda de castigo observando por un resquicio.
Llevo tres horas en esta esquina mirando cómo se escapa la vida.
¿O son tres lustros? En mi pared hay una cara que grita.

Veo la cara de un demonio en la pared de mi cuarto. Y me grita algo sobre derrotar al tiempo.
 Una parte de mi huye de mi y la otra me persigue.
Siempre me atrapo. Repto y me rapto. Me secuestro. Y vuelvo.
Cambiado. Me pulo capa a capa.


3 dic 2012

Gas Villano


Diciembre tirita y yo sudo.

De cuclillas. Grito mas no me oigo.

Pero los lobos me contestan.




Mi corazón tirita y yo sufro.

De rodillas. Me miro mas no me veo.

Pero sé que mi reflejo se mofa.




Me arranco las tiritas y subo. Sin forma. Me toca y no me siente. 

Me expando hasta desaparecer como el humo. Yo sería un gas villano.




Me tropiezo mas no caigo.




Pero ahora sé que el abismo no tiene fin.



Y que estoy loco. Y que la ansiedad me ahoga. Y que me anestesio pero no me insebilizo. Y que voy a por ti y vas a caer, como todo lo que me he propuesto que caiga.

1 dic 2012

¿Qué tendrás, invierno cabrón?/ Simbionte

¿Qué tendrá el invierno que a nadie deja indiferente? Los aislados se vuelven misántropos. El que se sentía libre se siente solo y el que se sentía solo se siente desamparado y desgarrado. Ir por el pueblo en grupos, con la capucha puesta, buscando un portal medio abierto en el que el viento no sople y no te tire el porro. ¿Sera este frío? Este que se te mete en los huesos. Este que me golpea una y otra vez, resquebrajándome la coraza. Sintiendo que me afila como si fuese un cuchillo. ¿Les duele a los cuchillos cuando les afilas? Sé que sí. En invierno mueren los sueños y se forjan ideas de lo que serán nuevos sueños. Es una mala temporada el invierno para sentarse en la calle a fumar y ver pasar a las chicas guapas. Es mala temporada para follar en callejones. No apetece estar de rave 12 horas seguidas. Ni salir al balcón con la guitarra a cantar a la gente. El invierno es crecer. Y crecer duele.


Y de este invierno voy a salir tan afilado que seré el bisturí que os arranque del órgano sano como el tumor que sois. Sólo hay sitio para un parásito aquí. Y voy a ser yo. Lleváis mucho comiendo del plato que nos pertenece por derecho propio. Refugíaos bajo las sabanas con vuestras lumis. Furzia Siniestra se expande mientras dormís. Y cuando despertéis, creyendo que la hibernación ha concluido con éxito y el invierno ha llegado a su fin, veréis que todo sigue a oscuras. Y el frío arrecía. Que estáis sumidos en el invierno mas largo de vuestras vidas. Que os he quitado el pan y no tenéis ni con qué mojarlo. Cuando las katanas ardan y descubran que es tarde para estar a mi diestra. Qué preguntas mas estúpidas me hacéis. Claro que es una amenaza.