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27 nov 2009

Los fracasados Pt.II



-Somos los fracasados-dijo ella-Nosotros somos los perdedores

Por toda respuesta él agarró su paquete de Fortuna y encendió un cigarrillo. Ella dejó su copa apoyada en la barra y se levantó furiosa y empezó a espetarle, demasiado borracha para ser discreta.

-¡Miralos! ¡Mira a nuestros amigos! Jamás verán lo que nosotros hemos visto, jamás sabrán lo que nosotros sabemos-gritó alzando los brazos, cierta gente se aproximó a contemplar la escena-¡Miralos, maldita sea! Lo único que harán en su vida será graduarse, trabajar y formar una estúpida familia más ¡Y son felices! ¡Esos son sus sueños, sus aspiraciones! Son unos ignorantes de mierda y jamás lo sabrán. ¿Y tú les llamas fracasados? ¡Mirate! ¡Miranos joder! ¡¡Nosotros somos los fracasados!!

-Lo sé-dijo él aún apoyado en la barra, sin volverse a mirarla

-¿Y que piensas hacer?-dijo ella dejando caer los brazos, exasperada

-Beber-dijo él, y para confirmar sus palabras. Cogió la copa de ella y la vació de un trago

-No puedo más-dijo ella al borde del llanto-No puedo con esta angustia y esta tristeza. ¿Cómo la aguantas?

Él se levantó y colocó sus manos sobre sus mejillas

-Vete-le dijo-Aún estás a tiempo. Vete y vive. No te ates a un perdedor.

Ella agarró su chaqueta y dando media vuelta se dispuso a irse para siempre. Él se giró y le quitó de entre las manos la copa a un amigo suyo y la vació de un trago. Se limpió con el dorso de la mano y miró como ella se marchaba fumando en silencio. Sus amigos le decían cosas que él apenas oía. Que fuese a por ella. Estupideces así. El no oía nada. Solo él y su desgracia. Y entonces ocurrió. Como caida del cielo se escuchó el sonido de una guitarra. Y después un pequeño redoble. Ella dejó de andar y a él se le cayó el cigarrillo al suelo. Ella dejó caer la chaqueta y se volvió. Llorando. Él avanzó hacia ella lentamente. Muy lentamente. Ella hizo lo propio. Se pararon a escasos centímetros de sí. Y sin saber porqué él comenzó a cantar una canción distinta de la que sonaba.

-Y cuando se ponga el sol sonará esa canción que los dos nos sabemos...- y puso sus manos sobre sus mejillas, tal y como había hecho poco antes.

-¿Qué podemos hacer si lo que hay que tener es lo que no tenemos?-continuó cantando ella, en voz baja, casi como un susurro.

Y se besaron. Y algo, lo que había puesto su canción, la fuerza que les había unido en ese instante, ató sus almas para siempre en el dolor y el desengaño. Pidieron otra copa. Y brindaron por los fracasados.

Camino por mi camino.Mi camino es una ruta con un solo carril, el mío.
A mi izquierda un muro eterno, separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, del otro lado del muro.
De vez en cuando en este muro hay un agujero, una ventana, una hendidura… y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o vecina.
Un día mientras camino, creo ver, del otro lado del muro, una figura que pasa a mi ritmo, en mi misma dirección.
Miro esa figura: es una mujer, es hermosa.
Ella también me ve. Me mira.
La vuelvo a mirar.
Le sonrío… y me sonríe.
Un momento después ella sigue andando su camino y yo apuro la marcha porque espero ansiosamente la próxima oportunidad de cruzarme con esa mujer.
En la próxima ventana me detengo un minuto.
Cuando ella llega, nos miramos a través de la ventana.
Parece tan encantada conmigo como yo con ella.
Le digo por señas lo mucho que ella me agrada.
Me contesta por señas. No sé si significan lo mismo que las mías, pero intuyo que ella entiende lo que quiero decirle.
Siento que me quedaría un largo rato mirándola y dejándome mirar, pero sé que mi camino continúa…
Me digo que más adelante en el camino, habrá seguramente una puerta y quizás pueda yo cruzar a encontrarme con ella.
Nada da más certeza que el deseo, así que me apuro por encontrar la puerta que imagino.
Empiezo a correr con la vista clavada en el muro.
Un poco más adelante la puerta aparece.
Allí está del otro lado, mi ahora deseada y amada compañera, esperando, esperándome.
Le hago un gesto, ella me devuelve un beso en el aire.
Me hace una seña como llamándome. Es todo lo que necesito.
Emprendo contra la puerta para reunirme con ella, de su lado del muro.
La puerta es muy estrecha, paso una mano, paso el hombro, hundo un poco la panza, me retuerzo un poquito sobre mí mismo, casi consigo pasar mi cabeza pero mi oreja derecha se queda trabada.
Empujo.
No hay caso, no pasa.
Y no puedo usar mi mano para torcerla, porque no podría poner ni un dedo allí…
No hay espacio para pasar con mi oreja, así que, tomo una decisión…
(Porque mi amada está allí, y me espera…).
(Porque es la mujer que siempre soñé y me llama…)
… Saco una navaja de mi bolsillo y de un sólo tajo rápido, me animo a darme un corte en la oreja para que mi cabeza pase por la puerta.
Y tengo éxito, mi cabeza consigue pasar…
Pero después de mi cabeza, veo que es mi hombro el que queda trabado.
La puerta, no tiene la forma de mi cuerpo.
Hago fuerza, pero no hay remedio, mi mano y mi cuerpo han pasado, pero mi otro hombro y mi otro brazo no pasan…
Ya nada me importa, así que…
Retrocedo, y sin pensar en las consecuencias, tomo envión y fuerzo mi paso por la puerta.
Al hacerlo, el golpe desarticula mi hombro y el brazo queda colgando como sin vida, pero ahora, afortunadamente, en una posición tal que no puedo atravesar la puerta…
Ya casi… casi, estoy del otro lado.
Justo cuando estoy a punto de terminar de pasar por la hendidura, me doy cuenta de que mi pie derecho se ha quedado enganchado del otro lado.
Por mucho que fuerzo y me esfuerzo, no puedo pasarlo.
No hay caso, la puerta es demasiado angosta para que mi cuerpo entero pase por ella.
Demasiado angosta, no pasan mis dos pies…
No lo dudo. Estoy ya casi al alcance de mi amada.
No puedo echarme atrás… Así que, agarro el hacha, y apretando los dientes, doy el golpe y desprendo la pierna.
Ensangrentado, a los saltos, apoyado en el hacha y con el brazo desarticulado, con una oreja y una pierna menos, me encuentro con mi amada.
Le digo:
- Aquí estoy. Por fin he pasado. Me miraste, te miré, me enamoré. He pagado todos los costos por ti… Todo vale en la guerra y el amor. No importan los sacrificios… valían la pena si eran para encontrarse contigo… para poder seguir juntos… juntos para siempre…
Ella me mira, se le escapa una mueca y me dice:
- Así no, así no quiero… A mí me gustabas cuando estabas entero.


Moraleja: La vida es en parte buscar placer, y en parte hayar dolor

Y me voy, y me voy, y me voy, y me voy, y me voy pero aún no me he ido...
Y te vas, y te vas, y te vas dices que hoy si te vas pero sigues conmigo...
Ya nunca hace calor y en lugar del amor nos hicimos daño

23 nov 2009

Que corra el tequila wey!!

Tras arduos intentos por fin la maldita llave encajó en la cerradura. La giró despacio y abrió la puerta. Casi sufre un repentino infarto al ver a su madre plantada en batín en la entrada. Ella encendió una luz.

-¿Qué haces despierta?-le pregunta intentando no trabarse

-No podía dormir y he oído la puerta de abajo-dice su madre aproximándose-Quería ver que tal estabas

-Bien, bien-dice él-Como siempre

Su madre le besó, y sin disimulo ninguno le olisqueó la boca y la cara. Suspiró profundamente y frunció el ceño al mirar su cuello.

-Tienes que coger las riendas de tu vida-dice su madre

-¿Qué?-pregunta él

-Saliste oliendo a perfume y after-shave y vuelves oliendo a alcohol y tabaco-dice, y señalando su cuello añade-Y con el cuello lleno de chupetones

-¿Y qué es lo malo?-dice él alzando los brazos-Muchos chicos dirían que triunfé esta noche

-Vamos, no seas idiota-le dice su madre-Tu no eres como los otros chicos. ¿Quién era la chica?

-No lo sé-dice él

-¿La conozco?-dice ella

-No lo creo-dice él-Ni siquiera la conocía yo

-No puedes seguir así...

-¿Así cómo?

-¿Cúanto llevas sin saber de ella?

-¿De quién?-dice él sorprendido

-No puedes engañar a una madre-dice ella seria

-Diez meses

-He leído lo último que has escrito. Lo de tu escritorio-dice su madre-Me asusta cómo escribes

-Entonces es que hago bien mi trabajo-dice él

-No-dice ella-Me asusta porqué me preocupo por tí. No por el contenido de tus textos. No eres tan bueno.

-¿Entonces?-dice él alzando una ceja. Sin disimular su borrachera. Total, a estas alturas...

-Parecen escritos por alguien que odiara la vida-dice su madre

Él se queda paralizado. No responde.

-¿Odias la vida?

-No-dice él titubeando-No creo...

-Yo creo que le tienes miedo

-Y yo creo que esta conversación termina aquí y ahora

Y avanza como puede por el pasillo camino a su habitación. Recogió los folios dispersos sobre su mesa y comenzó a leer las primeras lineas:

"Me dejaste por un malnacido. Eso hiciste. Por un don nadie. Sí, con minúsculas y todo. No se merece mis mayúsculas. Mis mayúsculas son solo para mi nombre y para el tuyo. Si en aquel bar, aquel sucio bar, le hubiese apuñalado mil y un veces (una por cada noche que estuviste a mi lado) ahora mismo tus pensamientos rondarían sobre mi persona. Me odiarías a muerte. Desearías que estuviera muerto. Desarías verme morir. Pero pensarías en mí. Todo sería mejor que esa indiferencia que me procesas de un tiempo a esta parte..."

Suspiró y sonrió totalmente borracho para seguir leyendo. Las letras se le mezclaban. El texto no era suyo. Eran los versos de una canción. Pero puestos en texto. Le gustaba hacer eso. Se tiró en la cama y encendió un cigarrillo sin molestarse en buscar el cenicero y sin quitarse la ropa. Con un poco de suerte se dormiría y el cigarrillo incendiaría las sabanas, y él moriría. No tuvo suerte. Al día siguiente se volvió a afeitar y se echó perfume y after-shave y salió a la calle en busca de algo que le quitara ese olor tan desagradable del cuerpo.

Sé que no supe hacerte feliz, y aunque
hubieran pasado mil años, las palabras que
te quiero decir, lo que siempre me hiciste sentir,
no habría salido de mis labios.

No sé porqué todo me lo callo,
porqué llevo tan dentro lo que pienso. No
soy ningún demonio ni un santo, pero puedo
decirlo muy alto: fuiste todo mi alimento.

Me dejaste por un malnacido, no debí
consentirlo jamás, si le hubiera matado
allí mismo, odiarías haberme
conocido, no me podrías perdonar.


17 nov 2009

Lejos de mí



Algún día sus cabezas llenas de plumas observaran el vacío. Y murmurarán: "Es tarde, se fue". Siempre fue tarde. Pero no lo sabrán jamás. Mi cabeza llena de pájaros estará lejos de todos los confines conocidos por la mera mortandad del ser de carne y hueso. Mi espíritu sobrevolando sobre todos ellos, idiotas. Lejos de su estupidez, de sus apegos, de sus preguntas, sus porqués, sus razones, sus sentidos...de su contacto. Lejos, bien lejos. Por cualquiera de los millones de mundos que ellos jamás conoceran. Cerraré los ojos e insuflare la vida a mi alma imaginaria. Y viajaré, lejos de todo y todos. Lejos de mí.Saboreando el momento. El corazón late emocionado al llegar el momento. Se está acabando. Es el fin. Abro los ojos, los pies en el suelo. El mundo a mis pies. Mi espíritu en su carcel de hueso. Se acabaron los efectos. Es lo malo de ser un adicto. Las dosis cada vez tienen menos efecto. Suspiro, enciendo un cigarrillo y sonrio. Lo tengo todo listo para la próxima dosis. El folio en blanco, el lápiz en la mano, el cuerpo en la silla, el alma lejos de mí. Todo listo para la próxima dosis. Me encanta ser un adicto.

Se levanta el telón, aparece tu ausencia,
comprendo que no merece la pena
decirnos adiós.
Mutis por el foro, empieza la función
No quiero dormir, me largo a la calle.
Habrá que decidir si comparto el aire.
Me pongo a reír. A veces me olvido que me acuerdo de ti.

Mala suerte chaval, salió cruz al final
no me deis la guitarra hoy no quiero cantar
Que las musas son un poco putas y me hacen dudar
de todo lo que digo.
No consigo crecer, misma escena otra vez
Improviso, te largas y no sé que hacer
apoyado en un mal decorado, tiembla la pared
Si es la vida un teatro yo soy mal actor
Siempre olvido mis frases y el apuntador
Suda y se está callado.
Primer acto se acaba. Se escucha algún aplauso...


14 nov 2009

Los fracasados

Los acordes de guitarra sonaban por la única habitación con vida del piso. En el sofá el chico del pelo largo se liaba un cigarrillo mientras silbaba. Enfrente, en el otro sofá, el de la perilla echaba el humo de su última calada y pasaba el porro a su izquierda. El de su izquierda lo agarró con dedos temblorosos y le dió una profunda calada que le hizo toser. De pie, el de la chupa se había quitado las gafas y bailaba de forma extraña, cantandole a una botella de cerveza que tenia en la mano.

-Enganchado a tí, no lo voy a negar, si te digo: "Me he quitado" no es verdad-cantaba mientras daba otro trago y se acomodaba en el sofá

Fuera, en otro mundo paralelo sus compañeros de clase escuchaban una retahíla de palabras en inglés. El de la chupa sonrió pensando en que la gente que lo contemplara desde fuera pensaría que ellos eran los fracasados. O acabarian siendolo. Pero él acababa de terminar "El conde de Montecristo". ¿Cuantos de su clase podían decir lo mismo? Ninguno. ¿Cuantos podrían hacerlo algún día? Probablemente ninguno tampoco. Alzó la cereza y brindó al aire. "Por los fracasados" pensó. Y acabó la cerveza de un trago. Entonces llegó. El porro llegó a sus manos. Y dejó de ser él mismo. Sus nervios se relajaron, sus problemas se evaporaron y sus neuronas sufrian cortocircuitos, impidiendole pensar en el nivel más profundo de la palabra. Su imaginación, su idealismo, constantemente en guerra con el mundo exterior, se calmó. No había guerra. Porque ya no había mundo exterior.

-Voy a hacerme otro-dijo el de la perilla
-Yo no entro a Historia ni del palo-dijo el del porro en la mano
-Ni de coña socio-dijo su primo riendo. El que le había pasado el porro
-Achooo...-dijo el del pelo a modo de protesta, mirandoles. Después fijó su vista en el de la perilla y dijo-Bueno, vale
-Por los fracasados-dijo el de la chupa alzando el puño

El resto de fracasados le corearon con un "Ahí, ahí, motivao" y los cuatro estallaron en carcajadas. Los fracasados reían, los triunfadores decían tonterías en inglés. Les pareció justo.Me parece justo

Living is beautiful, ¿o me lo parece a mí?

¿Y sabeís qué? Que si solo me lo parece a mí, me da igual. Os jodeís. :).

8 nov 2009

Se llama amor



Tiene la piel tersa de un melocotón y si la lames sabe a fresas con nata. Al morderlo puedes sentir el veneno, el dulce y dependiente veneno, derramandose por tu boca. Algunos lo tragan al sentir su sabor agradable. Otros lo escupen con miedo. Otros lo vomitan. Ninguna opción es buena a largo plazo. Tiene los cabellos de Medusa, a veces las serpientes duermen creando la ilusoria sensación de calma y paz, pero cuando despiertan muerden, como todas las serpientes. No son malvadas, es su naturaleza, son serpientes. He visto locos meterse puñados de arena en la boca, para escupirlos después y quejarse de que no apagan su sed. Sus ojos son el fuego. La hoguera donde arden los traidores, las brujas, los ladrones y demás condenados. Culpables o no. El fuego quema, es su naturaleza, es fuego. He visto a locos abrazar el fuego y quejarse después de sus heridas y cicatrices. Tiene labios de...no, no tiene labios. Solo dientes. Tiene dientes, y los dientes muerden. Es su puta naturaleza. He visto locos aferrarse a esos dientes, y al separarse quejarse de que no sentían el corazón. Se llama amor y es inmaterial. Puede viajar con el viento Huracán. Con forma de viento que no procede del cielo si no de la tierra. Puede filtrarse por cualquier rendija KA y sorprenderte en la noche. Filtrarte en tu cuerpo sin que apenas te des cuenta. He visto a locos ir corriendo a abrazarle y llorar desconsolados al darse cuenta de que este se había evaporado entre sus brazos.

Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reir.
no es que ya no me intereses
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.
duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejo.
mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando jure
escribirte una cancion.
un dios triste y envidioso
nos castigo
por trepar juntos al arbol
y atracarnos con la flor de la pasion
por probar aquel sabor.
el agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.
ni inocentes ni culpables
corazones que desbroza el temporal,
carnes de cañon.
no soy yo, ni tu, ni nadie,
son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.
y no hay lagrimas
que valgan para volver
a meternos en el coche
donde aquella noche en pleno carnaval
te empece a desnudar.
el agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.


Es un secreto, pero esta noche: NO-SE-SI-VOY-A-SER-DISCRETO


Pd: Cursiva extraida de "Amor se llama el juego" del maestro Sabina

5 nov 2009

Sus ojos




Estaba ahí. Como siempre. Simplemente estaba ahí. Cuando se cruzó en su camino. O más bien se estrelló contra él. Su musa. Llevaba toda su vida buscandola, y al fin le abordó. Tal y como a él le gustaba, tal y como él se lo imaginaba. Sin pedir permiso. Sin preguntar. Simplemente entró en su vida. Su musa.


Sus besos sabían como debían saber los besos de una musa. Sus dedos escupían palabras como solo sabían hacerlo los que habían sido tocados por algo así. No tardó en hacerse un nombre. Y junto a ella. Y sus besos.


Sus ojos verdes relucían como esmeraldas en medio de aquella oscuridad. Le hubiese gustado que fuesen verdaderas esmeraldas para poder alargar la mano y cogerlas. Guardarselas en el bolsillo. Así, en las largas y frías noches en las que se sentía solo en la cama, sin ninguna compañia aparte del zumbido del móvil avisandole de que ella también se sentía sola, podría sacarlas del bolsillo y contemplarlas en la oscuridad.


Estaba sentado en la barra de aquel bar, bebiendo solo. Ya no le quedaban amigos. No los necesitaba. Lo que necesitaba eran sus dos ojos verdes. Apoyados al otro extremo de la barra, coqueteando con aquel cerdo. Debería apuñarlo ahí mismo y volver a casa con los dos ojos en el bolsillo. Eso quizá le consolase, podría sentirla siempre que quisiese. En su bolsillo. Tal y como sentía su foto.


"Desmejorado. Muy desmejorado" Eso dicen los dos ojos verdes, que está muy desmejorado. ¿Porqué lo habrá adivinado? ¿Por la barba de tres días? ¿Por las botas manchadas de barro? O quizás porque tenía una botella de whiskey en la mano y estaba tirado en su portal. No sabía cuanto tiempo llevaba borracho. Desde luego bastante. "No has vuelto a publicar nada" dicen los ojos. "No he vuelto a escribir nada" dice la voz de un fracasado. No. Desde que ella se fue no volvió a escribir nada.


"Escritor prolífico". "Con talento y futuro". Pero que se había "arruinado y entregado al alcohol". "Una vieja gloria". Eso decían las críticas dispersas sobre su mesa. Estaba muerto a ojos de todo el mundo. Y a los suyos propios. Si no escribia no era nadie. Asi que bebía.


"Renacido de sus cenizas". "Tres novelas fabulosas en dos años tras cinco de silencio". "Vueleve con más fuerza que nunca". Las criticas recortadas yacían sobre su mesa. Junto a un vaso de whiskey. Ahora bebía para ahogar otras penas, otros recuerdos. Otros remordimientos. A su diestra los dos ojos verdes flotaban en un tubo de formaldehido. Su musa embotellada. Sonrió. Y comenzó a teclear.

Color carne.
Verde sobre color carne.
Marrón sobre color verde.
Blanco transparente sobre marrón-verde
Roll-Roll
Chispazo
Llama
Calada
Risas
Paz
Tormento interior -> Pequeño chispoteo
Remordimiento
Voces en mi cabeza apagan mis pensamientos
Sueño
Hambre
Risas
Sabanas blancas
Cierro los ojos
Y paz
Paz
PAZ


1 nov 2009

Apathy



Hay una historia de la Biblia que siempre me ha parecido emotiva y bonita. Un discipulo de Jesus le decía, que cuando caminaba por la playa que era su vida, siempre veía las huellas de Jesus a su lado, que caminaba junto a él. Pero que en momentos difíciles, cuando miraba a la arena, solo veía las huellas de un par de pies, y le acusaba de haberlo dejado solo cuando más lo necesitaba. Jesus le respondía:

-Hermano mío, en esos momentos, las huellas que veias eran las mías, que te llevaba en brazos.

Siempre me gustó. Supongo que me gustaría aún más si no fuese ateo. No soy ateo por convicción. Soy ateo porque no me queda otro remedio. Soy ateo porque a pesar de mis esfuerzos no puedo creer en Dios. Nadie me lleva en brazos. No soy un ateo convencido que trata de que los demás tampoco crean en Dios. La gente es feliz creyendo en Dios. Encuentra consuelo en ello. Yo no puedo. Nunca encontré consuelo en la Biblia. Nunca encontré consuelo en nada. Ni en el alcohol. Ni en la droga. Ni en las mujeres. He llorado entre las piernas de una prostituta. No creo en nada con certeza. Creí seguir el "Carpe Diem", pero al final me aburrí de vivir la vida y preferí verla pasar. Creí ser nihilista, pero tampoco lo fuí del todo. No se en que creo. Puede que en nada. ¿Y sabeis lo peor de todo? Que me da igual. La apatía se ha echado sobre mí, me ha rodeado. Si Dios nos trae a todos a la tierra con un objetivo claro se le olvidó apuntarme el mio en una nota. Siempre estoy solo. Y siempre estoy rodeado de gente. Me siento en el bar, a hablar con mis mejores amigos de sus problemas, o de los mios. O de cualquier cosa. Me siento en cualquier mesa con ellos. Pero no estoy allí. Estoy a cientos de kilometros de todo. Soy un extranjero vaya a donde vaya. Porque este no es mi mundo. He nacido en una época o lugar equivocados. Pero hasta eso me la trae floja. Ahora solo me dejo llevar, con los ojos cerrados y los brazos extendidos. Me dejo arrastrar por lo que yo creo que es el ka. En otros tiempos era fuerte, y me rebelaba contra todo. Ahora ya no. Si pierdo algo, volverá a mí. Y si no lo hace, es que al final no era tan importante despues de todo...

" Hoy
conocí a un genio en el tren
como de seis años de edad;
se sentó a mi lado y,
mientras el tren
corría por la costa,
llegamos al océano.
el niño me miró y me dijo:
el mar no es nada bonito.

fue la primera vez
que me di cuenta
de ello. "


"Conocí a un genio"-Charles bukowski

Cuando el espirítu se desvanece, aparece la forma