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18 dic 2012

Ella era la miel, el oro, el sol. Yo el café, la plata y la luna.
Hay una cáscara vacía de lo que fui que me resisto a tirar y me observa desde la esquina. No sé cómo sentirme con ella cuando nos miramos fijamente. De veras, no siento nada. No sé si eso signfica que la he perdonado por lo que me hizo. O puede que hacerlo eterno lo haya borrado de mis pensamientos.

10 dic 2012

Horrorcore


Me alimento de los gilipollas que ponen MC al lao de su nombre.
No soy uno de tus vinilos que no entiendes, no me rayes.
Sé que al monstruo sólo es capaz de matarle un hombre.
Y hace muchos siglos que no veo ninguno en estas calles.

Sacrifican animales a sus dioses pidiendo que falle.
Pero por Nyarlothep y Tezcatlipoca no me hunden.
En mitad del bosque con los lobos rastreo su lumbre.
Caerán, como desde hace siglos han caído sus reyes.

Caerán como todo cae desde hace eones.
Como caen sus logros, su existencia, sus dones.
Morirán como mis pecados en la cruz.
Lejos y mí son palabras que me prohibí como la luz.

Leyendo magia arcana en el Sanatorio de Agromonte.
Estudiando nigromancia, controlando agujeros negros.
Creando Golems que sean mis siervos del tamaño de Chicote.
Comiendo miembros amputados y vomitando plumas de cuervo.

Sangrando cada estrofa como si fuese la última, enfermo.
A jueces muertos, sentencias que se anulan.
Prostitutas que sudan demasiado y pieles que se mudan.
Mas el alma no olvida y como profeticé me tatué el invierno.

Al descender residuos del caos y bromuro de litio.
En la celda de castigo observando por un resquicio.
Llevo tres horas en esta esquina mirando cómo se escapa la vida.
¿O son tres lustros? En mi pared hay una cara que grita.

Veo la cara de un demonio en la pared de mi cuarto. Y me grita algo sobre derrotar al tiempo.
 Una parte de mi huye de mi y la otra me persigue.
Siempre me atrapo. Repto y me rapto. Me secuestro. Y vuelvo.
Cambiado. Me pulo capa a capa.


3 dic 2012

Gas Villano


Diciembre tirita y yo sudo.

De cuclillas. Grito mas no me oigo.

Pero los lobos me contestan.




Mi corazón tirita y yo sufro.

De rodillas. Me miro mas no me veo.

Pero sé que mi reflejo se mofa.




Me arranco las tiritas y subo. Sin forma. Me toca y no me siente. 

Me expando hasta desaparecer como el humo. Yo sería un gas villano.




Me tropiezo mas no caigo.




Pero ahora sé que el abismo no tiene fin.



Y que estoy loco. Y que la ansiedad me ahoga. Y que me anestesio pero no me insebilizo. Y que voy a por ti y vas a caer, como todo lo que me he propuesto que caiga.

1 dic 2012

¿Qué tendrás, invierno cabrón?/ Simbionte

¿Qué tendrá el invierno que a nadie deja indiferente? Los aislados se vuelven misántropos. El que se sentía libre se siente solo y el que se sentía solo se siente desamparado y desgarrado. Ir por el pueblo en grupos, con la capucha puesta, buscando un portal medio abierto en el que el viento no sople y no te tire el porro. ¿Sera este frío? Este que se te mete en los huesos. Este que me golpea una y otra vez, resquebrajándome la coraza. Sintiendo que me afila como si fuese un cuchillo. ¿Les duele a los cuchillos cuando les afilas? Sé que sí. En invierno mueren los sueños y se forjan ideas de lo que serán nuevos sueños. Es una mala temporada el invierno para sentarse en la calle a fumar y ver pasar a las chicas guapas. Es mala temporada para follar en callejones. No apetece estar de rave 12 horas seguidas. Ni salir al balcón con la guitarra a cantar a la gente. El invierno es crecer. Y crecer duele.


Y de este invierno voy a salir tan afilado que seré el bisturí que os arranque del órgano sano como el tumor que sois. Sólo hay sitio para un parásito aquí. Y voy a ser yo. Lleváis mucho comiendo del plato que nos pertenece por derecho propio. Refugíaos bajo las sabanas con vuestras lumis. Furzia Siniestra se expande mientras dormís. Y cuando despertéis, creyendo que la hibernación ha concluido con éxito y el invierno ha llegado a su fin, veréis que todo sigue a oscuras. Y el frío arrecía. Que estáis sumidos en el invierno mas largo de vuestras vidas. Que os he quitado el pan y no tenéis ni con qué mojarlo. Cuando las katanas ardan y descubran que es tarde para estar a mi diestra. Qué preguntas mas estúpidas me hacéis. Claro que es una amenaza.


25 nov 2012

Stirb Nicht Vor Mi

Tristemente no podía conseguir que flipase conmigo. Le enseñaba cosas pero siempre me decía: "No te fíes de ellos. Te mienten. No eres un genio, sólo un triste." Estuve en su cama pero nunca me dejó dormir allí. Jamás le habló de mi a su familia. Ni siquiera a sus amigas. "Un tío, qué más da" decía. Eso era yo. "Un tío". Y qué más da. El amor lo buscaba en otro lado. Lo nuestro decía que era superior. Sin embargo no la creía. Pero comprendí que si amaba a un mediocre es porque era una mediocre. Y si se dejaba tratar como a mierda era porque así se sentía. Y ahora deambulo con mujeres que lo mas interesante que escupen es mi semen.

Y tú, no mueras antes que yo. Lo rezo todos los día. No mueras antes que yo. Que te toque a ti llorarme a mi, aunque sólo sea por una vez y yo nunca pueda verte haciéndolo.

16 nov 2012

Los ojos de un león enjaulado. El semblante de bulldog inglés. La sonrisa de una hiena.

Se miró al espejo y dijo:

"Sólo eres el cuerpo y la persona que he escogido. Juego contigo y te estoy planeando un futuro, pero en realidad no me importa. Para mí es un juego. Estoy por encima de ti aunque lo diga con tus labios."

7 nov 2012

Astrofísica

Como si fueses la Andrómeda y yo Yuri Gagarin mirándote de lejos aislado en mi cápsula. No estoy en la Tierra,pero qué importa si aún así te veo con los ojos de quién se fuma un cigarrillo en la terraza contemplando la Luna.

5 nov 2012

Energía Libre.

Que el amor da alas, no te las corta, no me engañes. Tú a mi alma no puedes enjaularla. Querías matarme
pero vino ella en modo Deux Ex Machina.

 "No hagas caso. Tú tienes que arrasar, no que volar raso" decían sus ojos.
"Tienes tanto amor dentro que me gustaría que amases a todas las mujeres del mundo" dijeron sus labios. "Para luego elegirme a mi" se calló.

Y desde entonces soy energía libre y fluyo. Y curo. E ilumino al ciego y le obligo a romperse las cadenas. Each One Teach One. Que ningún ser humano tiene dueño y voy uno a uno recordándoselo. Nada más triste que ver a una mujer pedir permiso. Se me hiela el corazón y se me clavan estalactitas. Me duele. Y no sé quién eres pero yo puedo amarte mejor que ese. Jamas te dejaría pedirme permiso. Pero cuando venga la siguiente tendré que irme, y liberarla también. Que desde entonces le hago caso y nunca vuelo raso.


Y algún día, quizás, la elegiré y volveré a hundirme con ella. Y esta vez para siempre. Con todo el pack completo de amor que destruye a los que se aman.

4 nov 2012

Il vaut mieux s'en aller

Brilla, mi eterno amor. Demuéstrales que eres grande. Restriegame que eres el tren que debí coger.

25 oct 2012

La noche que Wert me salvó la vida.



Y ella hablaba y hablaba y hablaba. En mitad del puto bar, de pie, apoyados en la barra y ella hablando de Wert y los recortes en educación. Tócate las pelotas. Si seguía hablando igual que todos de lo mismo que todos iba a perder la gracia. La estaba viendo pasar de ser la chica con el pelo rosa que le había llamado la atención a fundirse con la masa gris que era para él el resto de mujeres del bar. No lo iba a permitir.




-Perdona que te interrumpa-le dijo él alzando una mano. Ella se calló y esperó. Se dio cuenta de que no tenía plan; así que apostó fuerte- Te voy a comer la boca la verdad.




Y ella se rió y se la comió a él.

7 oct 2012

Wings


Me conociste disfrazado de hombre y jamás pude convencerte de que no soy uno. Me curaste y me brotaron las alas de nuevo y te pedí que salieses al patio a volar conmigo. Pero no podías. O no querías. O te daba miedo. Y me las volviste a arrancar para que me quedara contigo. Pero ni eso funcionó. Las noto ahora destrozándome la piel de la espalda.

4 oct 2012

Leyendo cosas de aquel entonces he recordado que juré: "O los dos muertos o los dos rotos" ¿Y tú, mi vida? ¿Respiras?

23 sept 2012

Lotka-Volterra


El cazador y la presa. Mi corazón creyó ser cazador y mientras me distraía en su misión mi alma cayó presa. Y ahora que te tengo delante me parece tan irónico… Siempre me han gustado más los villanos que los héroes. No he podido evitarlo. Sephiroth me gustaba más que Cloud y Venom me parecía la mejor versión de Spiderman posible. Nadie piensa en que si el Coyote no caza nunca al correcaminos morirá de hambre. Por eso ahora no puedo evitar reír un segundo interiormente antes de estallar en dolor y rabia cuando me acusas de ser el villano en nuestro juego. Quizás nadie se da cuenta de que el villano no se considera así y le duele el término. Él sólo se ve movido por lo que considera la causa por la que luchar. Pero se ve relegado a eso. A una palabra despreciativa con su condición que le convierte en algo sacado de un videojuego. Nadie ve lo que hay detrás. Como tú no ves que se me crispa el rostro durante medio segundo y estoy a punto de gritarte a la cara cómo me ha sentado esto a mí por dentro, llorarte en persona y no en recuerdo y enseñarte mi herida. Pero en su lugar, me lo trago, sonrío y digo una frase de villano mientras pienso en si el Joker tendrá que beber todas las noches para quedarse dormido. Y con mi infierno bajo rejas me largo y finjo que no me importa una mierda nada de lo que tengas que decir. E incluso intento convencerme de ello a pesar de que nunca he sido lo suficientemente inteligente para engañarme a mí mismo.

16 sept 2012

Sobre diamantes y fiebre.







Nunca escribiré sobre ti porque necesitaría cien páginas para describir nuestro primer beso. Con una sonrisa tuya ardía parís en mis adentros. Y ahora se ahogan en la Venecia que esconde mi Yang. Me hice cosas horribles por ti. Intenté darte lo más bello que hay en mí. Pero tú siempre me pedías otra cosa que yo no entendía. Que yo no tenía, o en cualquier caso, no podía darte. Quizás solo es cuestión de admitir que nos equivocamos. O quizás teníamos razón pero en un punto del camino la jodimos. Sé que estás triste aunque haga meses que ni te oiga. Sabes que estoy triste porque hace meses que ni me oyes. Podría jurarme que no volveré a escribirte pero no sé si puedo cumplirlo. Pero puedo jurarme que llegará el invierno y me golpeará fuerte en el pecho y que las ráfagas de viento helado que traerá terminaran el trabajo y saldré brillante.

12 sept 2012

Exhalo.



Estoy hecho un lío. No creo que todos los que se hayan visto en una situación parecida se hayan comido tanto la cabeza. No me imagino al Torete aquí, como estoy yo, sentado en el baño, mirando el pasamontañas. Intento pensar que soy algo así como un pirata. No estoy robando, estoy cogiendo lo que es mío por derecho propio. Arrebatando a la vida lo que creo que merezco. He sufrido mucho más que el hijo de cualquier rico, y sin embargo él disfruta del tren de vida que me corresponde.  Recuerdo lo que tengo que pagar. El mono apretándome los huesos. Alquiler. El coche en el taller. Vanesa. Me va a dar un ataque de ansiedad. Me levanto y me pongo el pasamontañas. Me miro al espejo. Exhalo. Me marcho. Voy con paso firme, mirando fijamente al dependiente de la gasolinera. La mano en el bolsillo, agarrando la navaja. A mí nadie me preguntó si aceptaba el capitalismo, el libre mercado, el dinero y toda esa mierda. No estoy haciendo nada malo. Ni siquiera me percato de que ya estoy en el campo de visión de la cámara; o de que la gente retrocede y huye. Pienso que igual es un buen hombre. O no. Igual se queda en el bar hasta las dos todos los días, y se gasta 50€ en whiskey y las tragaperras. Igual le pega a su mujer. O a su hijo. O no. Igual vive solo. Cuando me doy cuenta le estoy mirando a los ojos y tengo la navaja fuera. Sorprendentemente no me cuesta nada decirle:

-Esto es un puto atraco hijos de puta.

20 jul 2012




17 jul 2012

Salomé.

Salomé, que te busco y no te encuentro Salomé. Que me perdí y ni aún así te huelo Salomé. Hubo tantas a las que disfracé. Tantas que confundí con el cielo que solo tu puedes darme, Salomé. Tantas destrocé y tantas me reventaron, Salomé. Me han pasao de coño a coño como a un porro. El día que te encuentre gritaré: Que si estoy loco es por tu culpa por hacerme esperar tanto Salomé. Que te busco y no te encuentro Salomé. Que me sobra tanto exceso y tanto tanto puto beso de bocas que no fueron tuyas. Que te imagino desnuda sin haberte visto en la vida. Que empiezo a creer que Neruda y Becquer mentían. Que el amor nunca fue eso así que no puede volver. Que vinieron muchas y conoceré a otras y volveré a caer. Y yo sigo aquí clavado esperándote Salomé, esperando que un beso tuyo me haga sentir como en una canción de Sabina. Por favor no te mueras antes que yo, Salomé. Que me perdí buscándote y ni aún así te hallé, Salomé.

29 jun 2012

-Es un tanto denigrante a veces-le dije mientras hacía gestos al camarero para que trajese otra botella de vino

-¿Denigrante?-preguntó ella-¿Cómo podría ser denigrante?

-Piénsalo-le dije-Todo ese dolor y sufrimiento convertido en un puñado de poemas, unas cuantas palmadas en la espalda y una caja de vino.

-¿Merece la pena?-me preguntó mientras dejaba la cuchara por primera vez desde que trajeron el postre. Me fijé en el detalle de que le gustaba comer chocolate. Tenía un montón de sirope de chocolate en casa

-Claro que no-le dije en un resoplido

-¿Entonces?

-¿Crees que es una opción?-le pregunté alzando una ceja. El camarero llegó con el vino- Y por otra parte; ¿quién habló de recompensas?

28 jun 2012

Yo le pagaba las drogas y ella me hacía pajas con las tetas. Era un buen trato. Fue una buena época. Nos fumamos a Neruda en la esquina del kebab e insultábamos a Petrarca, por marica.

17 may 2012

Justo a la altura de sus rodillas

Rafa avanzaba con rapidez, con la escopeta cogida con fuerza y pegada al pecho, mirando hacia los lados. Solo hacía tres minutos, había matado a un zombie. Desde entonces pudieron esquivar a los demás. Mientras avanzaba por Ronda Sur vio el primero. En una pared gris, escrito con spray negro se leía: 

"La vida es como ser un zombie ciego, encontrar a tientas un cráneo, buscar algo gomoso y llevártelo a la boca para averiguar que es. a veces es delicioso cerebro, pero normalmente solo son gusanos" 

Rafa sonrió. Hacía falta ser muy cínico para escribir eso. La metáfora era acertada pero muy macabra dada la situación actual. "El cráneo con gusanos podría estar siendo el suyo" pensó. Cien metros mas adelante encontraron otro. 

"Si puedes entender esto, Te Quiero" 

Marta, algo rezagada atrás, pero con la pistola preparada vio como Rafa se quedaba petrificado mirando algo. Leyó el graffiti. El primero le había provocado náuseas. Hacía falta estar enfermo. Creyó que a Rafa le había conmovido porque sujetó la escopeta solo con una mano y las dejo caer a los lados. Comenzó a avanzar y pensó que lo tocaría o algo así. Ella seguía quieta, mirando. Pero él avanzó hacia la izquierda, pasando la inscripción y situándose fuera del escaso perímetro de visión que le proporcionaba asomarse por la esquina. Lo siguió y entonces lo vio. Era un muro enorme, de al menos 5 metros de alto y mas de 10 de largo. Completamente lleno de nombres. En diferentes letras y tintas. Primero lo malinterpretó, pero Rafa lo entendió enseguida porque se quedó muy quieto, mirando los nombres, alzó una mano, y cayó de rodillas como si le hubiesen golpeado por sorpresa. Entonces comprendió. No eran los nombres de los que habían pasado por allí. Los viajeros habían escrito el nombre de la gente que habían perdido.

 -Mira este-dijo señalando a la izquierda de su cabeza.

 Dos nombres. Belén y Sandra. Escritos con algo que parecía sangre. Justo a la altura de sus rodillas. Marta empezó a llorar silenciosamente.

 -Lo escribió mientras moría-dijo Rafa muy bajito, como en un susurro desesperado. 

Marta seguía llorando. algunos, al sentir ese dolor, ese dolor cortante, que no puedes identificar ni como físico ni como emocional y entonces lo denominas "del alma"; lo subliman en arte. En algo bello. Rafa siempre lo transformaba en ira fría. Sin temblores, ni espasmos. Se levantó con la mirada y el rostro neutros, se dio media vuelta y volvió a coger la escopeta con dos manos. Gritó. Luego vio a tres zombies en la acera, a unos 150 metros de ellos. Se les aproximó y les volvió a gritar. En el segundo en que transcurrió entre que el primero de ellos se volvió y se le hundió el pecho, Marta se percató de que el zombie ni siquiera sabía que significaba el muro. 

Y siguió llorando cuando escuchó el segundo, el tercer y hasta el cuarto tiro. Sin mirar. 


PD: Perdonad las faltas con la palabra "a", ya sean de ortografía o de mayúsculas. La tengo jodida.

19 abr 2012

Hay días en los que; como hoy; despierto con un nudo en el estómago y unas impulsivas y terribles ganas de llorar hasta deshacerlo. De, aún en cama, agarrar la almohada, girarme, y llorar amargamente. En lugar de ello me levanto, me preparo el primero del día y cojo un folio. Y escribo. Una vez dijeron que: "quizás un verso sea el acto mas valiente de un cobarde". Es cierto, solo los cobardes escriben. Y yo no me atrevo a llorar, por eso lo escribo.

13 abr 2012

Hace tiempo que no estaba contento con esto y quería darle un cambio de formato. Y he decidido pasarme al audio, podéis llamarme traidor o pasaros por mi canal de Youtube y suscribiros para recibir las cosicas que vaya publicando. Subiré relatos, poemas y demás desvaríos existenciales. Y para celebrarlo; he escrito un poema:

22 mar 2012

Cuando supo que no habíalternativa; y su corazón tomó la decisión, entró al salón en el que él descansaba; con sus tacones de aguja resonando por el parqué; entonces le apuntó al pecho y simplemente apretó un poco el dedo.

17 mar 2012

Inciso

Sigo sin entender porqué cojones tiene que doler tanto.

Ella se llama Gloria, y yo Fracaso. Parte 2.


Tú con tacones y yo en el paro. Se acerca, decidida, y me da un fugaz beso en la comisura de los labios. Está realmente guapa. La conocí con quince años y aún la sigo viendo jodidamente guapa. Eso es mucho decir desde luego, sobre todo viniendo de alguien como yo.

-No hace falta que te levantes-me dice-Estás en paro, deberías quedarte toda la mañana durmiendo, bastante tenemos con que yo tenga que trabajar.

-No puedo-le digo sorbiendo el café- No puedo quedarme durmiendo mientras tú estás fuera

-Yo lo haría-dice ella mordiendo la tostada

-Es fácil decirlo en tu situación

-¿Y qué vas a hacer entonces?-pregunta-La casa está tan limpia que podría comerme una ensalada debajo de la cama

Me echo a reír. Recuerdo que es viernes, los viernes por la tarde libra.

-¿Quieres que vayamos a algún sitio hoy?-le pregunto-Podríamos ir al cine, y luego a cenar quizás. Me apetece comida china.

-Lo siento amor mío-dice-Tengo cena esta noche con los jefes. Mañana si quieres vamos a comer a la playa. 

Uso todas mis fuerzas para sonreír, pero en realidad me apetece llorar. El desayuno termina y ella se marcha. Me da un beso porque se lo pido. La casa para mí solo. Otra vez. Me dirijo hacia el salón y me siento en el sofá. Miro fijamente el mando de la tele. Paso de encenderla. A estas horas solo dan mierda. Normalmente dan mierda, pero a las ocho y media de la mañana…dios, es insoportable. Cojo el libro de Schopenhauer que hay en el sofá: “Eudemonología o el arte de ser feliz”. El libro me está gustando, pero también me deprime. Me levanto y voy hacia la habitación. En uno de los cajones, bajo mis calzoncillos hay una cajita metálica. La saco, la abro y me lio un porro. No puedo evitar esta sensación que me sabe a bilis, que me sube por la espalda en oleadas de frío y se centra en mi garganta. Esta sensación que me dice: “ella está fuera trabajando y tú te estás liando un porro para leer en el sofá”. Pero, ¿qué otra cosa puedo hacer? Podría subir al ático a por mi viejo caballete y a por mis pinturas pero se me ocurren cientos de razones por las que no hacerlo. Y la primera y más importante es que no me apetece una mierda. Lo siento, no soy Goya, no soy Dalí, no puedo sublimar todas las sensaciones que se me agolpan ahora mismo en el cuerpo en una obra de arte. Jamás seré un genio. “Ella se llama Gloria, y yo me llamo Fracaso” pienso mientras enciendo el canuto en la ventana. No hay más que verme para darse cuenta. Aquí estoy, fumándome un porro en la ventana, como si volviese a tener dieciséis años. Me cuesta aceptar que haya pasado los veinte.

13 mar 2012

Ella se llama Gloria, y yo Fracaso. Parte 1.


Al principio el ruido me parece algo lejano. Algo que no me atañe, sonando en otra galaxia. Después suena como en un sueño, y pocos segundos más tarde rezo porque sea un sueño. Pero no; es el despertador. Gloria se revuelve a mi lado, gimiendo algo inteligible. Por fin apaga la alarma y se incorpora. Yo abro los ojos y la veo ir hacia la cocina, a preparar café. Me giro y contemplo el techo. Sin pensar en nada. ¿Qué día es hoy? Creo que viernes. Últimamente solo los distingo por el nombre. Gloria vuelve, bostezando. Se dirige hacia el armario y la miro fijamente. Escoge su ropa cuidadosamente y se quita el pijama. Cuando la veo en ropa interior termino de despertarme del todo.

-Cariño-le digo-¿Quieres que me duche contigo?

Y le sonrío. Ella se gira y me devuelve la sonrisa.

-No seas tonto, que llego tarde. Y se va a la ducha. Yo vuelvo a mirar el techo. Pienso en cómo ha cambiado la intensidad de nuestra vida en lo que a mí me ha parecido un suspiro. Lo diferentes que somos de cómo éramos hace tan solo cinco años. Cinco años difusos que percibo tan lejanos y desvinculados de mí como los recuerdos de otra persona. Como si me lo hubiesen contado, más que haberlo vivido. Hace no mucho yo me hubiese levantado tras ella sin mediar palabra y me hubiese colado en la ducha. Habríamos roto por cuarta o quinta vez la cisterna del baño mientras hacíamos el amor. Y lo peor es que no sé de quién es la culpa; suya, mía, de los dos, de la vida…que más da. Me incorporo y me quedo sentado al borde de la cama, pensando en qué hacer a continuación. No se me ocurre nada. Llevo seis semanas en el paro. Ayer tuve la última entrevista de trabajo. Dijeron que me llamarían, pero sé que no lo harán. Nunca lo hacen. Estudia, me dijeron todos, estudia y tendrás media vida resuelta. Hijos de puta. Me levanto y dirijo a mis pies hacia la cocina. Abro el armario y saco el pan de molde. Abro la nevera y saco las mermeladas. De fresa para mí, de naranja para ella. Meto las rebanadas a la tostadora mientras lo único que se escucha es el chorro de la ducha. La mermelada de fresa está a punto de acabarse; un par de tostadas más, aparte de esta, y el bote estará completamente vacío. Cojo un boli de encima de la nevera y en la lista de la compra, prendida con imanes, escribo “mermelada de fresa”. Ya hay seis objetos en la lista, hoy saldré de compras. Lo peor de estar en el paro es la sensación de culpa que me acompaña durante todo el día, cuando ella está fuera. Sé que es estúpido, pero eso no evita que la sienta. Me paso el día haciendo cosas por casa, intentando estar distraído, pero cuando las cosas que hacer se acaban no puedo sino martirizarme pensando en que ella está trabajando y yo estoy tirado en el sofá, sintiendo como me engorda el cuerpo. El sábado que viene cumplo treinta años. Daría todo lo que me importa porque nadie se acordase. Pero no será así. Tendré regalo. Cena romántica. Haré el amor apasionadamente esa noche. Y a la mañana siguiente toda la familia se reunirá en el campo de mis padres a soplar las velas de la tarta. No sé cuál de esas cosas me apetece menos. El tostador me saca de mi ensimismamiento al hacer “click” e impulsar las tostadas hacia arriba. El chorro de la ducha se para. Preparo las tostadas. Me paso diez minutos preguntándome qué cojones hará Gloria y por fin oigo sus tacones en el pasillo. Cojo la cafetera y sirvo dos tazas de café. Ella entra en la cocina y me dirige una sonrisa amplia y preciosa. Lleva una camisa blanca y una falda negra. Odio que con tacones sea más alta que yo. Me siento…débil, insignificante, prescindible. Tú con tacones y yo en el paro.

12 mar 2012

Cíclico.

Ansiedad pre vacacional; vacaciones; depresión post vacacional.
Ansiedad pre coital; coito; depresión post coital.
Ansiedad pre parto; parto; depresión post parto.
Depresión, solución; depresión.
Depresión; tratamiento; hastío post depresión.

Aburrimiento; algo interesante; aburrimiento.

7 mar 2012

Claudia


Se llamaba Claudia. O al menos así le dijo que se llamaba. Al principio todo había sido de lo más normal, la cosa iba sobre ruedas. Bastante bajo control. Ella le abofeteó un par de veces y él la llamaba puta una y otra vez mientras ella gemía que le dijese más guarradas. Quizás se fue un poco de las manos con los azotes, tenía las nalgas llenas de cardenales; aunque lo cierto es que a él la sangre le recorría la espalda fruto de los arañazos. Se habían pasado de la raya. Paseó de un lado a otro de la habitación, fumando un cigarrillo. Se sentó al borde de la cama y la miró. Parecía dormida plácidamente excepto por las marcas en su cuello. Las marcas de sus manos. En el momento del orgasmo se había dejado llevar. Apretó demasiado fuerte su suave garganta. Y ahora estaba muerta, y él, completamente desnudo en una habitación de hotel, con un condón lleno colgando de su ahora pequeño y flácido pene.

5 mar 2012

Raflaexión

Cuando Rafa ve a Marta disparando sin cesar comprende que lo que le ha agarrado con más fuerza a la cordura podría ser lo que le haga perderla. Cegado por las esperanzas y el idílico amanecer ni por un momento había pensado que quizás no lo lograsen. ¿Y si tuviese que ver a Marta morir? ¿Y si tuviese que verla ser devorada viva? ¿Y aun así tener que abandonarla y avanzar? ¿Sería capaz? Sabe que sí, pero también sabe que le volvería loco. Quizás no volviese a dormir jamás si sobrevivía. Pero uno de sus cantantes favoritos decía: “Mis cartas son una mierda: Subo la apuesta”. Puso mentalmente su all-in por ella. Si moría, lo que quedaba en él diferente a esos monstruos sería devorado con ella. Levantó la escopeta con decisión y disparó.

28 feb 2012

The rest.


Tengo el corazón lleno de deudas. De notitas plagadas de “Hoy no es el momento”, “necesito aclarar mis dudas”. Liquido mis deudas, sopeso sus ofertas. Tengo un saco roto lleno de quizases que quizás nunca sean hechos. Algunos me preguntan si me lo estoy imaginando solo. Y yo ya no lo sé. Solo puedo saber que esta sensación de estar como masticando cristales rotos con el alma es cada vez más fuerte y viene acompañada por la terrible sensación de que ya no importa. De que podría hacer lo que sea. De que ya ha muerto y punto, solo que aún no le ha llegado la carta. Se perdería por el camino. El de la V en el pecho mira con desaprobación pues hace tiempo que nadie escribe sobre él. Dice algo sobre permanecer en el camino. Pero yo ya no sé si quiero ese camino. Ya no sé si soy fuerte como para aceptar ese camino. Ahora solo hay dudas y la creciente sensación de que la decisión tomada no cambiará nada, de que todo importa poco. Y el otro sonríe y dice que ya lo voy pillando un poco.  

21 feb 2012

Media Verónica





Jamás conocí a nadie como ella. Media Verónica odiaba la soledad pero le gustaba estar sola. Siempre decía estar mal, o “tirando como siempre” como solía expresarse; pero siempre que estaba con nosotros era con una sonrisa en la boca. Siempre decía no estar triste si no era sola. Creía que era porque le daba muchas vueltas a todo estando sola. Yo ahora creo que era porque era directora, guionista y actriz; y se había reservado un papel en el que su personaje nunca estaba triste. Había que cumplir con el guión. Tenía un algo. No un algo que atrayese a los hombres, un algo que hacía que les dejase huella. Siempre conseguía que la amasen aquellos a los que ella no amaba. Aquellos a los que ella amaba sin embargo nunca la correspondían como ella creía merecer. No sabía si había estado enamorada montones de veces por lo romántico, idealista y sensible de su carácter; o ninguna, por lo cínico, racional y desengañado de su carácter. No sabe distinguir el amor de cualquier sentimiento. Odiaba sentirse prescindible. Lo repelía, con todas sus fuerzas. Prefería ser odiada que ignorada. También se daba cuenta de cuando la ignoraban a posta. Solían confundir su persona con su personaje, lo cual le dolía. Había quién tenía la teoría de que no podía sentir. A veces ella jugaba con esa teoría. A lo mejor no sentía y lo que ella hubo calificado como soledad y desamor en su día no fue más que el horror provocado por no sentirlos. Al fin y al cabo Borges decía que lo que nos empeñamos en calificar como amor no es sino el horror. Le gustaba esa ida porque la excusaba del daño que había causado. Como si fuese una especie de ángel enviado por la balanza universal para hacerlo a quién lo merecía o lo iba a merecer en un futuro. Era un pájaro espinado, más que un pájaro espino, y como tal, voló muy lejos.

17 feb 2012

Un trabajo bien hecho.




Entrecierra el ojo y una lagrima pugna por salir. Con la mano derecha aleja el cigarrillo recién encendido de su rostro. Sus nuevas gafas de sol siempre parecen estar en la postura propicia para que el humo se cuele tras el cristal y le entre directamente en el ojo. Siempre en el izquierdo. Maldice entre dientes. En la acera de enfrente su objetivo charla animadamente en la puerta de la pescadería. La ventaja de llevar tres meses limpio era que no necesitaba apuntarlo todo en su cuaderno en cada preciso momento. Un encargo sencillo. Vigilar a la mujer y comprobar si está engañando a su marido. En cuanto Johnnie vio la foto ya conocía la respuesta. Había visto demasiadas cosas como para no saber reconocerlas cuando las tenía en la cara. Pero claro, su olfato no le iba a hacer cobrar el cheque. Necesitaba pruebas. Localizar donde se veía con su amante y sacar unas cuantas fotos. Trabajo sencillo. La mujer se despide y vira hacia la izquierda en la esquina. Johnnie entra a una tienda cercana y compra un par de chicles, sin perderla de vista demasiado tiempo. Es curioso como nadie se suele dar cuenta de que le siguen. No suelen concebir la posibilidad. Pasea por la calle fingiendo hablar a gritos por su teléfono móvil. Su teléfono esta obviamente desconectado. Últimamente el inspector Riviera no le deja en paz. Ese maldito hispano sin bigote. Hay que respetar los tópicos, eres hispano y eres detective de policía, pues te dejas bigote. Al fin y al cabo el es detective privado y lleva sombrero. Bueno, ahora no, por la calle llama demasiado la atención, pero John sabe a qué se refiere. La mujer mira hacia los lados y llama a un portal. “Bingo” piensa Johnnie. Podría ir a visitar a su madre, o a una vieja amiga, pero entonces no hubiese mirado hacia los lados. Conoce esa mirada. A una distancia prudencial encuentra un bar con terraza, encuentra un sitio dentro que es de su gusto, a través del cristal puede observar impunemente la puerta del edificio. El problema es que la mujer puede tardar horas, o quizás no. Pero eso solo puede averiguarlo de una forma. Cruza la calle y finge que se tropieza y se le cae el móvil frente al portal. Invoca a mil demonios entre dientes y mientras se agacha para recogerlo coloca el emisor disimuladamente en un lado de la puerta. El sensor es simple y directo. Cada vez que perciba movimiento (osea, cada vez que la puerta se abra o se cierra) mandara una señal acústica al receptor que Johnnie lleva en la oreja. Así no tiene por qué estar pendiente de la puerta a cada segundo, lo cual es un coñazo. Se sienta en el bar y pide una cocacola. Ojea la prensa, cada vez que escucha un pitido mira hacia la puerta. La mujer ha entrado a las 10:42. Cuando sale son las 12:13. Duda que no tengan un horario fijo. La próxima vez solo tiene que llevarse la cámara. Y a cobrar. Paga al camarero y le guiña un ojo mientras abre su maletín y saca su viejo sombrero. El camarero ríe entre dientes al asomarse al maletín. Johnnie no lleva nada más dentro. Cruza la calle y repite la jugada del móvil para recoger el sensor. Pero esta vez alguien sale del edificio.

-¿Qué estás haciendo?-le dice de forma no muy cortés

-Recoger este aparato-le dice John mientras se incorpora y lo enseña. Es más pequeño que una canica

-¿Porqué?

-Porque es un sofisticado método de espionaje para detectives y cuesta una fortuna

Entonces el tipo repara en su sombrero

-Oye-le dice- ¿Quién te ha contratado? ¿Alice?

El tipo se pone pálido. Parece ser que el edificio está lleno de adúlteros. Johnnie se limita a sonreír.

-¿Cuánto te paga?

Johnnie se limita a seguir sonriendo. Rezando porque el tipo intente pegarle. Necesita liberarse de algo de rabia.

-Te doy cuatro mil dólares ahora mismo si nunca le dices que he estado aquí.

Eso libera algo de su rabia.

-Trato hecho-dice Johnnie mientras el tipo saca su chequera y una pluma. Firma el cheque lo arranca y se va rápidamente.

John se va silbando, pensando en que al fin y al cabo tiene un buen trabajo.

13 feb 2012

El último soñador

Anoche murió el último soñador, lo vi con mis propios ojos. Estaba allí sentado, fumando y riéndose. Estábamos los cuatro. Divagando sobre la vida, como solíamos hacer.


-Esas cosas solo pasan en libros hermanos-dijo


Le miré con una sonrisa escéptica. Me respondió con una sonrisa cansada.


-Es verdad- añadió mientras lo veía agachar la cabeza como hizo mi perro cuando fue a morir bajo el limonero.


Lo miramos fijamente. Podría haberse callado pero exhaló su último suspiro en un:


-Por eso los escribo.


Y aquella noche le vimos morir como el último soñador y renacer como el narrador de sueños. Así que se lo dije.


-Estás listo para hacerlo de una puta vez ya.

11 feb 2012

Rodeado de boludos.




-¿Leíste el guión?- le preguntó al fin


-Sí, está bueno-le contestó Marcelo-¿Lo cogieron?


-Sí, lo está rodando un pendejo estúpido y botarate- masculló dando tragos a la cerveza-Ha quitado las mejores escenas


-¿Cuáles?


-Aquella en la que el protagonista llama a la puerta de ella-le dijo- La del monólogo


-No seas boludo, esa es la mejor escena del guión


-Eso creo yo también. Trabajé mucho en ella, ¿sabes?- le dijo dando un golpe en la mesa- No quería que el pibe abriese su corazón si no que desnudase su alma


-Además decía una frase que me encantaba-le contestó Marcelo cabeceando- Esa de: “No necesito que ningún psicoanalista estúpido me diga lo que significa soñar con vos”


-Pues la ha eliminado. Y la del café


-¿Por qué haría tal cosa?


-Dice que es demasiado crudo y eso no vende, que hay que darle un toque más romántico.


-¿Te pidió permiso?


-Soy el guionista-contestó secamente-Por supuesto que no. ¿Cómo van las minas?


-Creo que me he enamorado Damián


-Dudo que vos seas capaz de tal cosa Marcelo. ¿Quién es ella?


-Una profesora de literatura


-¿No eras tú quien me molestaba continuamente sobre la boludez que era el amor?


-Es distinto esta vez. Siempre que he estado con una mina la he catalogado por sus ojos-le dijo- Ya sabés a qué me refiero. Siempre me han gustado los ojos que hechizan


-Sí, aún recuerdo a aquella polaca tuya de ojos azules. Cualquier hombre perdería un brazo por esos ojos.


-Exacto. Pero los de esta mina son distintos-le dijo en un susurro-Solo me hechizan a mí.


-Te estás haciendo viejo cazador


-Es ley de vida Damián, uno caza hasta que es cazado.


-Estoy rodeado de boludos-sentenció Damián.

2 feb 2012

Perro sin correa


Buscó un sitio del cenicero donde poder apagar el cigarrillo. Anotó mentalmente que debía vaciarlo aunque sabía que no lo recordaría. Inconvenientes de tener toda la marihuana que uno quiera. Se frotó la mano vendada y un relámpago de dolor le recorrió hasta impactar en la muñeca. Las autoridades sanitarias recordaban no liarse a puñetazos con una pared en el baño de la discoteca. Pero no solía seguir los consejos de las autoridades sanitarias, además casi todo el tiempo hablaban sobre lo que no tenían ni zorra. Era fácil verlo desde fuera. Qué bonito era subirse al estrado y hablar sobre como la marihuana mataba neuronas cuando no eras tú el que tenía un infierno en los sesos. En cualquier caso, mejor contra la pared que contra la cara de algún desgraciado. Las paredes no acuden a la pasma. Suspiró y siguió organizando posturas con el peso digital. Una vez escuchó que el camello curraba menos que el funcionario. Estaba seguro de que quién lo había dicho no había sido camello en su puta vida. Tenía sus ventajas claro, como aún no haber cobrado el cheque del paro. Ahora solo lo hacía para no levantar demasiadas sospechas, aunque en el pueblo todos saben quien pasa y a todos se la come. Ya no necesitaba las migajas que le tiraba el Estado una vez se había atiborrado de comida basura. Y en cualquier caso, el mes que viene se le acababa el chollo. Fin de sus meses de subsidio. Hasta los parásitos tenían contratos ahora. Sin aspiración a ascender claro. O a renovación. Tampoco los quería. En las calles todos sabían quién era. Estaba tomándose un cubata tranquilamente y tres chavales que no conocía de nada se acercaban, le llamaban por su nombre y le preguntaban que “si le quedaba algo”. Otra cosa eran las mujeres, era difícil tener a una al lado que soportase las idas y venidas de un camello de barrio. O que cualquiera pueda llamar al timbre a casi cualquier hora. Puede ser un cliente, lo cual es muy probable, pero cualquier día podían ser los nacionales. No es vida para una mujer. Además, siempre le habían inculcado en que aquella que se quedase con él cuando las cosas estaban feas, esa es a quién no debía perder. Ninguna se había quedado ninguna de las veces, que por desgracia habían sido bastantes, demasiadas, que se habían puesto feas. Y mucho menos Merce. Cuando se largó le dijo que era un fracasado. Con todas las letras y en toda su cara. Fracasado. Eso duele. Ahora era distinto. Mercedes se llamaba el carro para el que ahorraba. Y tenía por doquier candidatas a ser la dueña que le pusiese el collar. Pero él era un perro infiel, callejero. No se sentía cómodo si dormía todas las noches en el mismo pecho. Solo pensar en algo así empezaba a sentir un ataque de ansiedad. El sexo le aburría un poco ahora que tenía toda la hierba que quisiese. Se hizo un porro, lo encendió y conectó el Nokia. Ninguna llamada perdida. Con el otro móvil sería diferente, las siete de la tarde del viernes. Muchos estarían tirándose de los pelos. Sonrió. Le encantaba esa día. Se sentía poderoso. Imaginándolos marcando su móvil una y otra vez, venga a fumar tabaco asqueroso. Al Pollo no le quedaba material, iba a ser una noche dura. Pero también se sacaría un buen pico. Encendió el Motorola y esperó mientras los mensajes de llamadas perdidas, haciendo vibrar la mesa, entraban uno tras otro. 

30 ene 2012

Circles

Life is simple. Goes in circles. Te levantas de un salto de la cama porque si permanecieses más tiempo en ella, mirando el techo, a lo


mejor no te levantabas. Aprendes a no preguntar por qué te levantas. Life is simple. Te aseas de todas las formas que te han dicho que lo hagas. Aprendes a no preguntar qué sentido tiene si te vas a pudrir. Aprendes a no mirar al espejo para no ver como tu reflejo te devuelve la mirada. No enseña los dientes, no escupe mierda sobre otros, no te grita. Solo te devuelve la mirada. Ya no hay insomnio. Tienes mejor cara dice mamá y la cara es el espejo del alma, añade. Te caes y te levantas. Estar mucho tiempo en el suelo es una mierda, estar mucho tiempo en pie es una mierda aburrida. Life is simple. La cagas, la lías y la cagas. Te joden a posta, te joden sin querer y te joden mientras te sonríen. Maldices a la vida pero ella no tiene la culpa. Maldices a fuerzas superiores pero tampoco la tienen. Preguntas por qué y te contestan porque sí. Y punto. No hay más putas vueltas. Es cuestión de perspectivas, la droga te enseña eso. Te enseña cuan insignificante es en realidad la insoportable levedad del ser. Todo puta química, ¿sabes? El vaso está medio vacío pero un chute de dopaminas y endorfinas lo convierten en un vaso medio lleno. Tu cerebro te engaña. Es el mismo vaso. Ansiedad pre-coital, coito, depresión post-coital. Puedes intentar romper el gran círculo o fluir con él. ¿Pero sabes qué? Tampoco importa. El Kha arrolla y tú no eres más que un ser humano. Materia de vida que se apagará en lo que al Universo le parecerá un bostezo de aburrimiento. Para bien y para mal. Life is simple. Ella te sonríe, ellos palmean tu espalda, los otros miran al suelo cuando pasas y lees envidia en sus nucas. Pero tu supuesta estabilidad es tan efímera y frágil como la de una pirámide de naipes. Una simple tos y estarás de nuevo en el suelo. De repente ella te sonríe porque oculta algo, ellos palmean tu espalda porque luego se burlan de ti cuando no miras y los otros miran al suelo cuando pasas porque te tienen pena. Estarás de nuevo en el suelo, contemplando tus nuevas heridas mientras aquellas que ingenuamente creías cerradas vuelven a sangrar. El dolor no se destruye, se recicla. Pero escupes en tus heridas porque nunca confiaste en la mercromina y te levantas. ¿Para qué? ¿Por qué? Porque sí y punto, porque en eso se basa el juego. En echarle más cojones. Te levantas de la cama de un salto porque si permanecieses en ella mirando el techo a lo mejor no te levantabas. Aprendes a no preguntarte porqué te levantas si sabes que nada tiene sentido y punto. Y te lavas la cara y al mirarte en el espejo tu reflejo te devuelve la mirada en silencio. Así que le espetas:


-  ¿“The King stay the King”? Ya lo veremos.


Y te marchas. Life is simple. Goes in circles. 

24 ene 2012

Hemos nacido para NO



No quiero tener una tarjeta de visita con mi nombre impreso en ella. No quiero un Mercedes. No quiero irme de putas los sábados por la noche mientras mi mujer aguarda en casa. No quiero tomar rayos UVA. No quiero un traje Gucci. No quiero ir a BORA BORA, ¿qué coño hay interesante en BORA BORA? No quiero tener más de una tarjeta de crédito. No quiero firmar ningún contrato por un 10% de lo que me pertenece por pleno derecho. No quiero ser abogado. No quiero ser arquitecto. No quiero ser fontanero. No quiero que la gente me reconozca por la calle y me obligue a parar como si no tuviese nada mejor que hacer que charlar con ellos. No quiero bajarme de una limusina y que empiecen a saltar flashes. No quiero gafas de sol carísimas. No quiero jamones ibéricos cortados en finas lonchas en un plato de porcelana fina, el serrano en tacos gordos en un bocata chorreando aceite y tomate es infinitamente mejor. No quiero aprender a jugar al golf. Ni a montar a caballo. No me interesa como funciona un hipódromo aunque Hank me lo haya contado mil veces al oído. No quiero hacer un trío. No quiero un jet privado. No quiero coca. No quiero que nadie me meta la lengua en el culo como a Rocco Siffredi. No quiero que me acerquen demasiado ningún micro con espumilla porque siempre me he preguntado cómo sería morder uno. No quiero vivir viajando en avión. Ni en metro. Odio el metro. Madrid no me gustó una puta mierda. No quiero que nadie me presente a Dolce & Gabbanna, sean lo que sean. No quiero que el estrés domine mi vida y esta me domine a mí, quiero dominar mi vida y que esta domine al estrés. No me interesan las tragaperras. No quiero una bodega llena de vinos caros, quiero un frigorífico lleno de Alhambra Mezquita. No quiero que mis hijos vayan a un colegio privado. Ni que se críen el centro de la ciudad, sea cual sea. No quiero epílogos. Solo un capítulo tras otro de mi vida, sin tiempo al descanso. No quiero jubilarme. No quiero dejar de escribir. No sé qué quiero. Pero tengo claro lo que no.

3 ene 2012

Bye bye fuck you.


Me miro al espejo y pienso que vaya asco. Es extraño eso de darse asco y pena. Es decir, mira como me tiembla la mandíbula. Los goterones de sudor que resbalan por mi frente y se deslizan suavemente por el huesudo puente de mi aguileña nariz hasta quedar atrapados en pequeñas gotas entre los pelos del bigote. Me lamo el labio superior y noto el regusto salado del sudor y las lágrimas. Empiezo a ver borroso y tengo el corazón a mil por hora. Supongo que se debe a las pastillas. Pronto empezarán a fallarme las piernas, después se me nublará la vista y por último perderé la consciencia y daré con la cabeza en el frío suelo de mármol del baño. Me viene una arcada y contengo el vómito. Está en camino. Pero voy a acelerar un poco las cosas. Las pastillas no serán el método. Solo algo que me de un poco de valor. Tengo el sudor por el cuello y el 44 apuntando. El dedo en el gatillo está crispado y me cuesta respirar. ¿Cuánto tardarán en encontrar mi cadáver? Días, supongo. La primera en echarme de menos será mamá. Pasarán días y le extrañará que no la llame. Así que llamará ella. Y nadie lo cogerá. Durante horas, y puede que días, llamará, pero nadie contestará. Al final vendrán y al abrir la puerta el olor a putrefacto de mi cadáver les golpeará en las fosas con la potencia de un martillo. La sangre corriendo por el pasillo hará el resto. Cierro los ojos y recuerdo todas las puñaladas por la espalda que he recibido. Demasiadas. Esas putas me robaron el tiempo con sus engaños. Recuerdo a mamá llorando y gritándome que soy una vergüenza para ella. Recuerdo cuando pillé a Esther en la cama con quién creí que era mi mejor amigo. O a Marga gritándome que soy un fracasado y que no piensa dejar que la arrastre a su caída, poco antes de coger el avión a Florida. Recuerdo cuanto me he expuesto a ese curro de mierda con ese jefe comemierda que se va de listo. Una vez que todo esté hecho no habrá marcha atrás. Ni tiempo para arrepentirme. Los muertos no se arrepienten de nada. El dolor que dejaré con mi marcha también morirá. Todo muere, ¿así que qué más da? I don’t really give a fuck. Aprieto los dientes y el gatillo. Y allí estoy, mirando mi cadáver y mis sesos desparramados por todo el suelo de mármol blanco del cuarto de baño. Los fluidos derramándose por la pared. Los miro con las manos en los bolsillos y expresión neutra. Ni rio ni lloro ni me enfado. Simplemente escupo a la cara de mi cadáver. Y digo:

-Bye, bye, que les follen, ya estoy despierto.

Texto basado en:

2 ene 2012

Luz.

Ya sé quien soy. ¿Y sabéis qué? No os va gustar. Y no es que eso me la sude, es que me encanta.



"He comenzado por el hombre del espejo y ahora pienso fallarles también"
C.Tangana

Feliz año nuevo