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27 dic 2009

Un día más (I)



Un día más, Fernando espera en la parada del autobus a su compañero, que como de costumbre llega tarde. Está fumando un cigarrillo mientras ojea el periódico del día anterior que alguien arrojó a una papelera. Política. Por todas partes lee lo mismo. Política. Fernando se desentiende de la política. A Fernando hace tiempo que lo único que le importa es el estado de las cuerdas de su guitarra y su cuaderno de componer. Fernando nunca ha salido de su país. Opina que el mundo entero es igual. ¿Para qué salir de su ciudad? En todas partes hay la misma mierda, solo que pintada de otro color. O eso dice Fernando. Arroja el periódico a un lado y tira el cigarrillo al suelo. Suspira mientras mira el reloj y enciende su mp3. Quique Gonzalez le canta al oído. Ojalá algún día él mismo, inspirado, escribiese una canción así. Fernando solo tiene veinte años (casi veintiuno) pero se siente como si tuviese cincuenta. Fernando está cansado de esperar ese acontecimiento importante que algún día pasará. Que algún día dará sentido a su vida. Fernando odia dormir sobrio. Le cuesta dormir sobrio. Fernando se cansó de fingir que consideraba importante tener estudios y abandonó Filologia Hispanica hace unos cuantos meses. Ahora es un largo y aburrido y caluroso verano más. Y encima está en paro. Cuando se mudó a la ciudad con casi dieciocho años buscó un trabajo de camarero. A los seis meses tuvo incluso un contrato. Era bueno. Charlaba con la clientela y nunca tardaba más de media hora en almorzar, aunque tuviese que tirar el porro del almuerzo a la mitad. Ahora, casi cuatro años más tarde estaba en paro. Pero al menos cobraba el paro. Aunque no fuese demasiado. Además Fernando no tendría reparos en aceptar cualquier trabajo que le ofreciese el INEM. Aunque las cosas no estaban precisamente para ofrecer trabajos. Por las mañanas toca en la estación. Al principio lo hizo por las pelas. Ahora lo hacía por si alguien lo escuchaba. Fernando había dado unos cuantos conciertos en algunos pubs de los alrededores. La gente le palmeó la espalda. Un tipo le invitó a un chupito. Una chica le sonrío mientras escuchaba atentamente "La ventanita de su cuarto". Dejó de sonreirle cuando escuchó "Aún". Fernando ni siquiera sabía que día era. Otro largo día más de ese largo verano. Quique Gonzalez dío paso a Nick Cave quién le dío una paliza de órdago. Y justo cuando divagaba sobre las ventajas e inconvenientes de experimentar con la heroína buscando inspiración el autobus paró delante de él y su amigo se apeó.

23 dic 2009

News

Os informo de que he creado un nuevo blog. El enfoque del nuevo blog va a ser mucho más personal. Serán mis vivencias, desvaríos etílicos, tesis o hipotesis, frustraciones...etc. Este blog seguirá funcionando como siempre. Solo con relatos cortos. A ver cuanto me dura este capricho:

http://madfuriouskid.blogspot.com/
http://madfuriouskid.blogspot.com/
http://madfuriouskid.blogspot.com/

20 dic 2009

Cold cold december



Heme aquí de nuevo. Una vez más. La estrella negra. Promesa de futuro con las letras. Soy promesa desde que nací. No soy hechos. Pero a nadie le importan mis problemas, y si le importan este no es el lugar más indicado para leerlos. Bien sabéis los cuatro o cinco que me leeis que jamás escribo sobre cosas personales. Me parece poco ético, poco profesional. Pero hoy estoy enfadado. He llegado a casa y estoy enfadado. Quizás porque estoy sobrio. Pero estoy enfadado, hasta las letras se han prostituido. Mis amadas letras, mis amados libros, siguen el mismo camino que mi amada música. La exhibición en prostibulos. Hoy en día todos escriben. El que más o el que menos se planta ante su ordenador y suelta sus putos problemas, como si a alguien le importasen. Hoy todo el que escribe ya es escritor. Se empeñan. Hasta la saciedad se empeñan esos malditos hijos de perra en mancillar lo único que me quedaba. Mis amadas letras. Dan cursos. Oh sí. Lo juro. Ello ha sido el motivo de que me siente aquí ahora. DAN CURSOS PARA "APRENDER" A ESCRIBIR. Casi oigo a Quevedo revolverse en su tumba. Y a la calavera aún en descomposición de Bukowski reirse en su ataud, con los jirones de carne a punto de desprender de su mandibula temblando, la poca carne que le quede. Casi le oigo reirse, con esa risa que no quiere decir más que un escueto: "Te lo dije". Hoy día, todo puto adolescente con problemas emocionales y carencias afectivas se planta ante su ordenador y escribe cosas que nadie comprende. "La insolita decadencia de su virtud aún en flor". "Rueda,rueda,rueda, mi alma rueda por las escaleras". Y demás gilipolleces. Les odio. Odio a aquellos que por usar vocabulario arcaico creen que están escribiendo. Que saben escribir. Odio aquellos que construyen frases sin sentido para que los demás las lean y piensen sobre lo profundo que debe ser el/la tipejo/a en cuestión. ¿Qué habrá querido decir? Yo te daré una pista. NADA. No tienen nada que decir. Nada que contar. Solo hablan. No tienen una idea profunda, una historia que debería ser contada. Y vagabundean entre el limbo de lo filosófico y lo estúpido. Odio a quienes emplean dos caras de folio para describir un beso. SÉ como es un beso. Odio a quienes me describen cada escenario hasta el más ínfimo detalle. Me importa una polla el color de las cortinas de la habitación del protagonista. Dentro de dos páginas ni siquiera lo recordaré. ¿Qué le pasa a tu protagonista? ¿La han abandonado? Oh, que lástima. ¿Y a quién no, genio? Odio a quienes escriben "poesía" con verso libre y estructura libre, solo por el hecho de que se creen profundos. Quevedo malditos hijos de puta, ¡Quevedo, he dicho!. Tratad de hacer lo mismo. Odio a quienes publican sus estúpidas declaraciones de amor en cualquier blog. Odio a quienes cuentan sus malditas penas en sus textos. Odio a quienes escriben sobre crítica social para luego sentarse a no hacer nada sin intentar cambiar las cosas. Odio a quién cree que las cosas pueden cambiar algún día. Odio a quienes me tienen lástima porque estoy "desperdiciando mi potencial". Odio, odio y odio. OS ODIO.

Y sobre todo, sobre todo odio ir sobrio.

{7/12/09}

Las palabras son pájaros de barro. Si vuelan muy cerca del sol, se secan. Y caen y se destrozan en miles de pequeños fragmentos.
En mi cabeza hablo con muchas voces pero nunca es con la mía. La mía me recuerda a la escarcha. Me recuerda a alguien sacando paladas de la nieve.
Dejé de sacar filo a mi hoja cuando comprendí que una espada mellada hace más daño. Una espada bien afilada demuestra compasión. Algo que ni quiero ni necesito.
Siempre nos quedará París, y el espectáculo de verlo arder. De ver la capital del glamour reducida a poco más que cenizas.
Siempre nos quedarán las cenizas amada mía, incluso con el fuego apagado. Siempre nos quedarán las cenizas. En una urna de cerámica. En la leja más alta de mi corazón. Las cenizas de nuestro amor. Las cenizas de lo que fuimos.
Arde París, arde Roma arde, arde Londres. ¡Arded, malditas seais! Hasta que de vuestra belleza solo queden despojos.
Hoy me apetece destruir algo bello. Algo terriblemente bello. Alguna obra de arte. O transformar cualquier diva en una chica vulgar más. Pero en lugar de ello volveré a anestesiarme. Sí, es probable que vuelva a anestesiarme para dormir. Es probable que vuelva a intentar calmar la sed. Pero sé que jamás calmará. Pero la vida sigue y esta es la verdad absoluta.


No, falso. La única verdad absoluta es que todo es mentira, sobre todo la propia verdad absoluta.


Yo no soy un adicto, Hache. Digo que soy un adicto para escandalizar a los pacatos, pero no es verdad. Me apasionan las drogas, he probado todas las que he podido conseguir. ¡Coño! Me fui a México nada más que para conocer el peyote; pero nunca lo he hecho para buscar el placer o para ser feliz o para no afrontar la vida. Las drogas son maravillosas porque te abren la mente, te hacen comprobar que la verdad no existe, que todo es relativo. La droga te da otra visión, otra dimensión, te hace ver que nada es lo que parece, que nada es. La única realidad es tu realidad y será lo que tú seas capaz de ver

Negrita extraída de: Martín Hache



¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS HIJOS DE PUTA!!! :D

15 dic 2009

Nostalgia

-Hace demasiado que no sales-dijo sentandose al borde del sofá
-Demasiado es una palabra demasiado relativa ¿no crees?-contestó él marcando la página del libro
-En cualquier caso-dijo él cogiendo una cerveza de la mesa-Deberías venir esta noche
-No me apetece-contestó encendiendo un cigarrillo
-Vamos-dijo-Habrá alcohol, chicas, música...¿qué más quieres?
-Esas cosas ya no me llenan
-¿Ah,no?
-¿A tí sí?-dijo él mirandolo por primera vez-¿Salir los jueves por la noche, beber hasta reventar, echar un polvo con una chica que ni conoces ni quieres conocer y el viernes por la mañana volver a levantarte con la misma vida?
-Ojalá echara un polvo todos los fines de semana
-Ya, bueno. Esta bien por desahogarse. Pero solo es otra experiencia vacía más.
-Antes todo eso te encantaba-dijo él-En los buenos tiempos. Ahora ya no vas ni a clase
-No pueden enseñarme nada-y dando una palmada a "Así habló Zaratustra" añadió-Ellos sí
-Antes todo iba tan bien...-dijo el otro mirando el techo-Antes si sabiamos montarnoslo
-Sí...-dijo él sonriendo-Los viejos tiempos si que molaban
-¿Lo echas de menos? A la gente, el ambiente y todo eso-dijo él
-Para nada
-Pero si acabas de decir...
-Echo de menos a mi yo de aquellos tiempos

Y es que teniendo libros, folios en blanco, comida, cine y drogas...¿Quién desea tener también personas?

12 dic 2009

Sed



Todos los domingos a la mañana es la misma historia. La resaca se plantea todas las preguntas que la ebriedad no se atreve a formular. ¿Quién soy? ¿Qué demonios estoy haciendo con mi vida? La vida es una obra del teatro del absurdo. Una comedia. Un chiste. Un chiste que aún no logro comprender. Lunes a Viernes: Instituto. Sábado: Borrachera. Domingo: Resaca. Y así semana tras semana y mes tras mes mi vida pasa a toda velocidad ante mis ojos, como si fuese la vida de un desconocido y yo no tuviese porque hacerle caso. Como un tren, sin que yo tenga el valor de decidirme a qué vagón saltar. Entre delirios etílicos y preguntas sin respuesta satisfactoria. Y aqyí estoy. Llorando mis penas a un folio. Soy aquel en quien nadie creía y en quien ahora todos creen. Y ni eso calma mi sed. ¿Acaso he nacido condenado a pasar sed toda la vida? ¿A sentir que me falta algo y no encontrarlo jamás? Miro a la gente por encima del hombro y todo lo que me cuentan me parece trivial, aburrido y absurdo. Me siento como el maestro Zen que ha alcanzado la respuesta suprema y ahora todo lo demás le parece un sin sentido. Solo que yo no soy un maestro Zen. Y lo que he averiguado no es alentador: No hay respuesta suprema. Sola la misma pregunta flotando en el aire generación tras generación. El mismo sin sentido. Ójala pudiera creer en Dios e imponerle un sentido a este caos. Pero no puedo, no soy tan tonto. Por ello miro con ojos vacios a un mundo vacio. ¿Y el final? No hay final maldita sea, estoy harto de repetirlo.

Solo sé que todo lo que sé no vale de nada. Y que me muero de sed y trato de paliarla con alcohol cada madrugada.
Pero no sirve...perdí lo que se supone imperdible y ahora estoy roto


9 dic 2009

Los fracasados pt.III



-¿Nunca has pensado en que te gustaría ser como ellos?-preguntó el Loco señalando hacia un grupo de chicos vestidos con ropa cara que pasaron frente a nosotros

-Antes muerto Loco-dije

-Sí, pero ponte en su piel,pero no con tu cerebro como haces ahora, si no con su cerebro. ¿A que aspiran?

-Un coche grande, una casa grande, una esposa guapa...-dije

-Exacto, buscarán un buen trabajo y conseguiran una esposa y ¡caput! vida solucionada. Se dejarán arrastrar por la marea del convencionalismo y la vida programada. Casarse, trabajar, tener hijos...toda esa puta mierda. Y joder, serán felices así. El día que se compren un Mercedes será de los más felices de su vida. ¡Y solo es un maldito coche! ¡Una puta cosa con ruedas! ¿Y crees que les importa?

-No, claro que no. No saben pensar por sí mismos. ¿Cuantos libros crees que han leido en los últimos dos años? Ninguno joder, es la clase de gente que pagan 6 eurazos por tragar bazofia como "Dos rubias de pelo en pecho" o "Transporter". ¿Crees que entienden del nivel filosofico del que estas hablando? No, no saben lo que es el cinismo, o el hedonismo, o el nihilismo. No mierda, claro que no lo saben

-Exacto, es la clase de gente que se gasta 30 euros en unos putos calzoncillos solo porque un marica que ni conocen ni conocerán ha escrito su nombre en ellos, para que así una rubia descerebrada que solo aspira a casarse con alguien que le pueda pagar un aumento de pechos le coma la polla. ¡Y serán felices así coño!-dijo Juan golpeando su rodilla con el puño una y otra vez. Yo le dí un profundo trago a la cerveza-No se preocupan por nada de lo que nos preocupamos nosotros, no aspiran a nada de lo que aspiramos nosotros

Y de repente. Brilló en mi cabeza. La pregunta. Solo apareció. Me golpeó con toda su fuerza. Fue la primera vez que apareció. No entiendo el porqué. Es una pregunta que debía haber formulado hace mucho.

-¿Y a que aspiramos nosotros?-le pregunté

Juan me miró a los ojos, y bajó la vista. Agarró la cerveza y le dió un trago, se limpió con el dorso de la mano y dijo

-No lo sé-dijo mirando al suelo-Pero desde luego no quiero eso

6 dic 2009

Que se joda la luna



Deberías escribir ¿Un relato corto? Que le jodan a la luna. Abro los ojos para ver y estoy ciego. Abro los ojos y voy ciego.
Punzadas destrozando mi cuerpo. Y trozos sanguinolentos de este por todo el suelo.

Mis tripas rujen y se retuercen de dolor. Recordando que están vivas. Y soñando con morir de nuevo. Deberías escribir dice una voz en mi cabeza. ¿Que tal un relato corto?
La luna me sigue mirando fijamente. Será puta. Le mascullo. Me enfado. Extiendo los brazos. Ojalá pudiera agarrarla. Y una vez en mis manos, hacerla pedazos. Y luego enseñarles los pedazos a todas las mujeres que amé, amo y amaré y una a una decirles:

"Mira, conseguí bajar la luna" Pero no para ellas. No la pondré a sus pies. Solo dejaré caer los pedazos. Y alguien los barrerá.
DEBES-ESCRIBIR. Maldita voz de mi cabeza. ¿Y mis musas? Las invoco. Pero no me escuchan.

Mis musas me han dejado solo. Como todos. No importa. Furioso me contemplo ante el espejo y sonrío. No las necesito.
Seré-mi-propia musa. Que le jodan a la luna. No la necesito.

Y lo peor, lo peor de todo, es que pase lo que pase, sufras lo que sufras, mañana despertarás y ahí estará el sol. Ese maldito sol. Recordandote que el mundo gira. Que la vida sigue con o sin tí. La vida es un tren de carga que se va a toda hostia delante de tus ojos. Puedes subirte, puedes no hacerlo. Solo tienes que comparar los inconvenientes con las ventajas. Elegir la vida. O elegir otra cosa. Sin razones. Solo eres un tarado. No necesitas razones. Pero, elijas lo que elijas, el puto sol saldrá mañana, eso tenlo claro.


Llegaré al cuarto día, gemía,
pero lo peor, señor,
es que llegará, es que llegará,
y que a ese día le sucederá
otro día más,
y otro día más,
y otro día más,
y otro más,
y uno más,
y otro más,
y uno más,
y otro más,
y otro más,
y a ese día le sucederá
OTRO DÍA MÁS
y otro día más,
y otro día más,
y otro más,
y uno más,
y otro más,
y uno más,
y uno más,
y otro más,
y a ese día le sucederá
otro día más,
y otro día más,
y otro día más,
y otro más,
y uno más,
y otro más,
y uno más,
y uno más,
y otro más,
y otro más,
y otro más,
y otro más,
y uno más,
y otro día más....

27 nov 2009

Los fracasados Pt.II



-Somos los fracasados-dijo ella-Nosotros somos los perdedores

Por toda respuesta él agarró su paquete de Fortuna y encendió un cigarrillo. Ella dejó su copa apoyada en la barra y se levantó furiosa y empezó a espetarle, demasiado borracha para ser discreta.

-¡Miralos! ¡Mira a nuestros amigos! Jamás verán lo que nosotros hemos visto, jamás sabrán lo que nosotros sabemos-gritó alzando los brazos, cierta gente se aproximó a contemplar la escena-¡Miralos, maldita sea! Lo único que harán en su vida será graduarse, trabajar y formar una estúpida familia más ¡Y son felices! ¡Esos son sus sueños, sus aspiraciones! Son unos ignorantes de mierda y jamás lo sabrán. ¿Y tú les llamas fracasados? ¡Mirate! ¡Miranos joder! ¡¡Nosotros somos los fracasados!!

-Lo sé-dijo él aún apoyado en la barra, sin volverse a mirarla

-¿Y que piensas hacer?-dijo ella dejando caer los brazos, exasperada

-Beber-dijo él, y para confirmar sus palabras. Cogió la copa de ella y la vació de un trago

-No puedo más-dijo ella al borde del llanto-No puedo con esta angustia y esta tristeza. ¿Cómo la aguantas?

Él se levantó y colocó sus manos sobre sus mejillas

-Vete-le dijo-Aún estás a tiempo. Vete y vive. No te ates a un perdedor.

Ella agarró su chaqueta y dando media vuelta se dispuso a irse para siempre. Él se giró y le quitó de entre las manos la copa a un amigo suyo y la vació de un trago. Se limpió con el dorso de la mano y miró como ella se marchaba fumando en silencio. Sus amigos le decían cosas que él apenas oía. Que fuese a por ella. Estupideces así. El no oía nada. Solo él y su desgracia. Y entonces ocurrió. Como caida del cielo se escuchó el sonido de una guitarra. Y después un pequeño redoble. Ella dejó de andar y a él se le cayó el cigarrillo al suelo. Ella dejó caer la chaqueta y se volvió. Llorando. Él avanzó hacia ella lentamente. Muy lentamente. Ella hizo lo propio. Se pararon a escasos centímetros de sí. Y sin saber porqué él comenzó a cantar una canción distinta de la que sonaba.

-Y cuando se ponga el sol sonará esa canción que los dos nos sabemos...- y puso sus manos sobre sus mejillas, tal y como había hecho poco antes.

-¿Qué podemos hacer si lo que hay que tener es lo que no tenemos?-continuó cantando ella, en voz baja, casi como un susurro.

Y se besaron. Y algo, lo que había puesto su canción, la fuerza que les había unido en ese instante, ató sus almas para siempre en el dolor y el desengaño. Pidieron otra copa. Y brindaron por los fracasados.

Camino por mi camino.Mi camino es una ruta con un solo carril, el mío.
A mi izquierda un muro eterno, separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, del otro lado del muro.
De vez en cuando en este muro hay un agujero, una ventana, una hendidura… y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o vecina.
Un día mientras camino, creo ver, del otro lado del muro, una figura que pasa a mi ritmo, en mi misma dirección.
Miro esa figura: es una mujer, es hermosa.
Ella también me ve. Me mira.
La vuelvo a mirar.
Le sonrío… y me sonríe.
Un momento después ella sigue andando su camino y yo apuro la marcha porque espero ansiosamente la próxima oportunidad de cruzarme con esa mujer.
En la próxima ventana me detengo un minuto.
Cuando ella llega, nos miramos a través de la ventana.
Parece tan encantada conmigo como yo con ella.
Le digo por señas lo mucho que ella me agrada.
Me contesta por señas. No sé si significan lo mismo que las mías, pero intuyo que ella entiende lo que quiero decirle.
Siento que me quedaría un largo rato mirándola y dejándome mirar, pero sé que mi camino continúa…
Me digo que más adelante en el camino, habrá seguramente una puerta y quizás pueda yo cruzar a encontrarme con ella.
Nada da más certeza que el deseo, así que me apuro por encontrar la puerta que imagino.
Empiezo a correr con la vista clavada en el muro.
Un poco más adelante la puerta aparece.
Allí está del otro lado, mi ahora deseada y amada compañera, esperando, esperándome.
Le hago un gesto, ella me devuelve un beso en el aire.
Me hace una seña como llamándome. Es todo lo que necesito.
Emprendo contra la puerta para reunirme con ella, de su lado del muro.
La puerta es muy estrecha, paso una mano, paso el hombro, hundo un poco la panza, me retuerzo un poquito sobre mí mismo, casi consigo pasar mi cabeza pero mi oreja derecha se queda trabada.
Empujo.
No hay caso, no pasa.
Y no puedo usar mi mano para torcerla, porque no podría poner ni un dedo allí…
No hay espacio para pasar con mi oreja, así que, tomo una decisión…
(Porque mi amada está allí, y me espera…).
(Porque es la mujer que siempre soñé y me llama…)
… Saco una navaja de mi bolsillo y de un sólo tajo rápido, me animo a darme un corte en la oreja para que mi cabeza pase por la puerta.
Y tengo éxito, mi cabeza consigue pasar…
Pero después de mi cabeza, veo que es mi hombro el que queda trabado.
La puerta, no tiene la forma de mi cuerpo.
Hago fuerza, pero no hay remedio, mi mano y mi cuerpo han pasado, pero mi otro hombro y mi otro brazo no pasan…
Ya nada me importa, así que…
Retrocedo, y sin pensar en las consecuencias, tomo envión y fuerzo mi paso por la puerta.
Al hacerlo, el golpe desarticula mi hombro y el brazo queda colgando como sin vida, pero ahora, afortunadamente, en una posición tal que no puedo atravesar la puerta…
Ya casi… casi, estoy del otro lado.
Justo cuando estoy a punto de terminar de pasar por la hendidura, me doy cuenta de que mi pie derecho se ha quedado enganchado del otro lado.
Por mucho que fuerzo y me esfuerzo, no puedo pasarlo.
No hay caso, la puerta es demasiado angosta para que mi cuerpo entero pase por ella.
Demasiado angosta, no pasan mis dos pies…
No lo dudo. Estoy ya casi al alcance de mi amada.
No puedo echarme atrás… Así que, agarro el hacha, y apretando los dientes, doy el golpe y desprendo la pierna.
Ensangrentado, a los saltos, apoyado en el hacha y con el brazo desarticulado, con una oreja y una pierna menos, me encuentro con mi amada.
Le digo:
- Aquí estoy. Por fin he pasado. Me miraste, te miré, me enamoré. He pagado todos los costos por ti… Todo vale en la guerra y el amor. No importan los sacrificios… valían la pena si eran para encontrarse contigo… para poder seguir juntos… juntos para siempre…
Ella me mira, se le escapa una mueca y me dice:
- Así no, así no quiero… A mí me gustabas cuando estabas entero.


Moraleja: La vida es en parte buscar placer, y en parte hayar dolor

Y me voy, y me voy, y me voy, y me voy, y me voy pero aún no me he ido...
Y te vas, y te vas, y te vas dices que hoy si te vas pero sigues conmigo...
Ya nunca hace calor y en lugar del amor nos hicimos daño

23 nov 2009

Que corra el tequila wey!!

Tras arduos intentos por fin la maldita llave encajó en la cerradura. La giró despacio y abrió la puerta. Casi sufre un repentino infarto al ver a su madre plantada en batín en la entrada. Ella encendió una luz.

-¿Qué haces despierta?-le pregunta intentando no trabarse

-No podía dormir y he oído la puerta de abajo-dice su madre aproximándose-Quería ver que tal estabas

-Bien, bien-dice él-Como siempre

Su madre le besó, y sin disimulo ninguno le olisqueó la boca y la cara. Suspiró profundamente y frunció el ceño al mirar su cuello.

-Tienes que coger las riendas de tu vida-dice su madre

-¿Qué?-pregunta él

-Saliste oliendo a perfume y after-shave y vuelves oliendo a alcohol y tabaco-dice, y señalando su cuello añade-Y con el cuello lleno de chupetones

-¿Y qué es lo malo?-dice él alzando los brazos-Muchos chicos dirían que triunfé esta noche

-Vamos, no seas idiota-le dice su madre-Tu no eres como los otros chicos. ¿Quién era la chica?

-No lo sé-dice él

-¿La conozco?-dice ella

-No lo creo-dice él-Ni siquiera la conocía yo

-No puedes seguir así...

-¿Así cómo?

-¿Cúanto llevas sin saber de ella?

-¿De quién?-dice él sorprendido

-No puedes engañar a una madre-dice ella seria

-Diez meses

-He leído lo último que has escrito. Lo de tu escritorio-dice su madre-Me asusta cómo escribes

-Entonces es que hago bien mi trabajo-dice él

-No-dice ella-Me asusta porqué me preocupo por tí. No por el contenido de tus textos. No eres tan bueno.

-¿Entonces?-dice él alzando una ceja. Sin disimular su borrachera. Total, a estas alturas...

-Parecen escritos por alguien que odiara la vida-dice su madre

Él se queda paralizado. No responde.

-¿Odias la vida?

-No-dice él titubeando-No creo...

-Yo creo que le tienes miedo

-Y yo creo que esta conversación termina aquí y ahora

Y avanza como puede por el pasillo camino a su habitación. Recogió los folios dispersos sobre su mesa y comenzó a leer las primeras lineas:

"Me dejaste por un malnacido. Eso hiciste. Por un don nadie. Sí, con minúsculas y todo. No se merece mis mayúsculas. Mis mayúsculas son solo para mi nombre y para el tuyo. Si en aquel bar, aquel sucio bar, le hubiese apuñalado mil y un veces (una por cada noche que estuviste a mi lado) ahora mismo tus pensamientos rondarían sobre mi persona. Me odiarías a muerte. Desearías que estuviera muerto. Desarías verme morir. Pero pensarías en mí. Todo sería mejor que esa indiferencia que me procesas de un tiempo a esta parte..."

Suspiró y sonrió totalmente borracho para seguir leyendo. Las letras se le mezclaban. El texto no era suyo. Eran los versos de una canción. Pero puestos en texto. Le gustaba hacer eso. Se tiró en la cama y encendió un cigarrillo sin molestarse en buscar el cenicero y sin quitarse la ropa. Con un poco de suerte se dormiría y el cigarrillo incendiaría las sabanas, y él moriría. No tuvo suerte. Al día siguiente se volvió a afeitar y se echó perfume y after-shave y salió a la calle en busca de algo que le quitara ese olor tan desagradable del cuerpo.

Sé que no supe hacerte feliz, y aunque
hubieran pasado mil años, las palabras que
te quiero decir, lo que siempre me hiciste sentir,
no habría salido de mis labios.

No sé porqué todo me lo callo,
porqué llevo tan dentro lo que pienso. No
soy ningún demonio ni un santo, pero puedo
decirlo muy alto: fuiste todo mi alimento.

Me dejaste por un malnacido, no debí
consentirlo jamás, si le hubiera matado
allí mismo, odiarías haberme
conocido, no me podrías perdonar.


17 nov 2009

Lejos de mí



Algún día sus cabezas llenas de plumas observaran el vacío. Y murmurarán: "Es tarde, se fue". Siempre fue tarde. Pero no lo sabrán jamás. Mi cabeza llena de pájaros estará lejos de todos los confines conocidos por la mera mortandad del ser de carne y hueso. Mi espíritu sobrevolando sobre todos ellos, idiotas. Lejos de su estupidez, de sus apegos, de sus preguntas, sus porqués, sus razones, sus sentidos...de su contacto. Lejos, bien lejos. Por cualquiera de los millones de mundos que ellos jamás conoceran. Cerraré los ojos e insuflare la vida a mi alma imaginaria. Y viajaré, lejos de todo y todos. Lejos de mí.Saboreando el momento. El corazón late emocionado al llegar el momento. Se está acabando. Es el fin. Abro los ojos, los pies en el suelo. El mundo a mis pies. Mi espíritu en su carcel de hueso. Se acabaron los efectos. Es lo malo de ser un adicto. Las dosis cada vez tienen menos efecto. Suspiro, enciendo un cigarrillo y sonrio. Lo tengo todo listo para la próxima dosis. El folio en blanco, el lápiz en la mano, el cuerpo en la silla, el alma lejos de mí. Todo listo para la próxima dosis. Me encanta ser un adicto.

Se levanta el telón, aparece tu ausencia,
comprendo que no merece la pena
decirnos adiós.
Mutis por el foro, empieza la función
No quiero dormir, me largo a la calle.
Habrá que decidir si comparto el aire.
Me pongo a reír. A veces me olvido que me acuerdo de ti.

Mala suerte chaval, salió cruz al final
no me deis la guitarra hoy no quiero cantar
Que las musas son un poco putas y me hacen dudar
de todo lo que digo.
No consigo crecer, misma escena otra vez
Improviso, te largas y no sé que hacer
apoyado en un mal decorado, tiembla la pared
Si es la vida un teatro yo soy mal actor
Siempre olvido mis frases y el apuntador
Suda y se está callado.
Primer acto se acaba. Se escucha algún aplauso...


14 nov 2009

Los fracasados

Los acordes de guitarra sonaban por la única habitación con vida del piso. En el sofá el chico del pelo largo se liaba un cigarrillo mientras silbaba. Enfrente, en el otro sofá, el de la perilla echaba el humo de su última calada y pasaba el porro a su izquierda. El de su izquierda lo agarró con dedos temblorosos y le dió una profunda calada que le hizo toser. De pie, el de la chupa se había quitado las gafas y bailaba de forma extraña, cantandole a una botella de cerveza que tenia en la mano.

-Enganchado a tí, no lo voy a negar, si te digo: "Me he quitado" no es verdad-cantaba mientras daba otro trago y se acomodaba en el sofá

Fuera, en otro mundo paralelo sus compañeros de clase escuchaban una retahíla de palabras en inglés. El de la chupa sonrió pensando en que la gente que lo contemplara desde fuera pensaría que ellos eran los fracasados. O acabarian siendolo. Pero él acababa de terminar "El conde de Montecristo". ¿Cuantos de su clase podían decir lo mismo? Ninguno. ¿Cuantos podrían hacerlo algún día? Probablemente ninguno tampoco. Alzó la cereza y brindó al aire. "Por los fracasados" pensó. Y acabó la cerveza de un trago. Entonces llegó. El porro llegó a sus manos. Y dejó de ser él mismo. Sus nervios se relajaron, sus problemas se evaporaron y sus neuronas sufrian cortocircuitos, impidiendole pensar en el nivel más profundo de la palabra. Su imaginación, su idealismo, constantemente en guerra con el mundo exterior, se calmó. No había guerra. Porque ya no había mundo exterior.

-Voy a hacerme otro-dijo el de la perilla
-Yo no entro a Historia ni del palo-dijo el del porro en la mano
-Ni de coña socio-dijo su primo riendo. El que le había pasado el porro
-Achooo...-dijo el del pelo a modo de protesta, mirandoles. Después fijó su vista en el de la perilla y dijo-Bueno, vale
-Por los fracasados-dijo el de la chupa alzando el puño

El resto de fracasados le corearon con un "Ahí, ahí, motivao" y los cuatro estallaron en carcajadas. Los fracasados reían, los triunfadores decían tonterías en inglés. Les pareció justo.Me parece justo

Living is beautiful, ¿o me lo parece a mí?

¿Y sabeís qué? Que si solo me lo parece a mí, me da igual. Os jodeís. :).

8 nov 2009

Se llama amor



Tiene la piel tersa de un melocotón y si la lames sabe a fresas con nata. Al morderlo puedes sentir el veneno, el dulce y dependiente veneno, derramandose por tu boca. Algunos lo tragan al sentir su sabor agradable. Otros lo escupen con miedo. Otros lo vomitan. Ninguna opción es buena a largo plazo. Tiene los cabellos de Medusa, a veces las serpientes duermen creando la ilusoria sensación de calma y paz, pero cuando despiertan muerden, como todas las serpientes. No son malvadas, es su naturaleza, son serpientes. He visto locos meterse puñados de arena en la boca, para escupirlos después y quejarse de que no apagan su sed. Sus ojos son el fuego. La hoguera donde arden los traidores, las brujas, los ladrones y demás condenados. Culpables o no. El fuego quema, es su naturaleza, es fuego. He visto a locos abrazar el fuego y quejarse después de sus heridas y cicatrices. Tiene labios de...no, no tiene labios. Solo dientes. Tiene dientes, y los dientes muerden. Es su puta naturaleza. He visto locos aferrarse a esos dientes, y al separarse quejarse de que no sentían el corazón. Se llama amor y es inmaterial. Puede viajar con el viento Huracán. Con forma de viento que no procede del cielo si no de la tierra. Puede filtrarse por cualquier rendija KA y sorprenderte en la noche. Filtrarte en tu cuerpo sin que apenas te des cuenta. He visto a locos ir corriendo a abrazarle y llorar desconsolados al darse cuenta de que este se había evaporado entre sus brazos.

Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reir.
no es que ya no me intereses
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.
duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejo.
mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando jure
escribirte una cancion.
un dios triste y envidioso
nos castigo
por trepar juntos al arbol
y atracarnos con la flor de la pasion
por probar aquel sabor.
el agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.
ni inocentes ni culpables
corazones que desbroza el temporal,
carnes de cañon.
no soy yo, ni tu, ni nadie,
son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.
y no hay lagrimas
que valgan para volver
a meternos en el coche
donde aquella noche en pleno carnaval
te empece a desnudar.
el agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.


Es un secreto, pero esta noche: NO-SE-SI-VOY-A-SER-DISCRETO


Pd: Cursiva extraida de "Amor se llama el juego" del maestro Sabina

5 nov 2009

Sus ojos




Estaba ahí. Como siempre. Simplemente estaba ahí. Cuando se cruzó en su camino. O más bien se estrelló contra él. Su musa. Llevaba toda su vida buscandola, y al fin le abordó. Tal y como a él le gustaba, tal y como él se lo imaginaba. Sin pedir permiso. Sin preguntar. Simplemente entró en su vida. Su musa.


Sus besos sabían como debían saber los besos de una musa. Sus dedos escupían palabras como solo sabían hacerlo los que habían sido tocados por algo así. No tardó en hacerse un nombre. Y junto a ella. Y sus besos.


Sus ojos verdes relucían como esmeraldas en medio de aquella oscuridad. Le hubiese gustado que fuesen verdaderas esmeraldas para poder alargar la mano y cogerlas. Guardarselas en el bolsillo. Así, en las largas y frías noches en las que se sentía solo en la cama, sin ninguna compañia aparte del zumbido del móvil avisandole de que ella también se sentía sola, podría sacarlas del bolsillo y contemplarlas en la oscuridad.


Estaba sentado en la barra de aquel bar, bebiendo solo. Ya no le quedaban amigos. No los necesitaba. Lo que necesitaba eran sus dos ojos verdes. Apoyados al otro extremo de la barra, coqueteando con aquel cerdo. Debería apuñarlo ahí mismo y volver a casa con los dos ojos en el bolsillo. Eso quizá le consolase, podría sentirla siempre que quisiese. En su bolsillo. Tal y como sentía su foto.


"Desmejorado. Muy desmejorado" Eso dicen los dos ojos verdes, que está muy desmejorado. ¿Porqué lo habrá adivinado? ¿Por la barba de tres días? ¿Por las botas manchadas de barro? O quizás porque tenía una botella de whiskey en la mano y estaba tirado en su portal. No sabía cuanto tiempo llevaba borracho. Desde luego bastante. "No has vuelto a publicar nada" dicen los ojos. "No he vuelto a escribir nada" dice la voz de un fracasado. No. Desde que ella se fue no volvió a escribir nada.


"Escritor prolífico". "Con talento y futuro". Pero que se había "arruinado y entregado al alcohol". "Una vieja gloria". Eso decían las críticas dispersas sobre su mesa. Estaba muerto a ojos de todo el mundo. Y a los suyos propios. Si no escribia no era nadie. Asi que bebía.


"Renacido de sus cenizas". "Tres novelas fabulosas en dos años tras cinco de silencio". "Vueleve con más fuerza que nunca". Las criticas recortadas yacían sobre su mesa. Junto a un vaso de whiskey. Ahora bebía para ahogar otras penas, otros recuerdos. Otros remordimientos. A su diestra los dos ojos verdes flotaban en un tubo de formaldehido. Su musa embotellada. Sonrió. Y comenzó a teclear.

Color carne.
Verde sobre color carne.
Marrón sobre color verde.
Blanco transparente sobre marrón-verde
Roll-Roll
Chispazo
Llama
Calada
Risas
Paz
Tormento interior -> Pequeño chispoteo
Remordimiento
Voces en mi cabeza apagan mis pensamientos
Sueño
Hambre
Risas
Sabanas blancas
Cierro los ojos
Y paz
Paz
PAZ


1 nov 2009

Apathy



Hay una historia de la Biblia que siempre me ha parecido emotiva y bonita. Un discipulo de Jesus le decía, que cuando caminaba por la playa que era su vida, siempre veía las huellas de Jesus a su lado, que caminaba junto a él. Pero que en momentos difíciles, cuando miraba a la arena, solo veía las huellas de un par de pies, y le acusaba de haberlo dejado solo cuando más lo necesitaba. Jesus le respondía:

-Hermano mío, en esos momentos, las huellas que veias eran las mías, que te llevaba en brazos.

Siempre me gustó. Supongo que me gustaría aún más si no fuese ateo. No soy ateo por convicción. Soy ateo porque no me queda otro remedio. Soy ateo porque a pesar de mis esfuerzos no puedo creer en Dios. Nadie me lleva en brazos. No soy un ateo convencido que trata de que los demás tampoco crean en Dios. La gente es feliz creyendo en Dios. Encuentra consuelo en ello. Yo no puedo. Nunca encontré consuelo en la Biblia. Nunca encontré consuelo en nada. Ni en el alcohol. Ni en la droga. Ni en las mujeres. He llorado entre las piernas de una prostituta. No creo en nada con certeza. Creí seguir el "Carpe Diem", pero al final me aburrí de vivir la vida y preferí verla pasar. Creí ser nihilista, pero tampoco lo fuí del todo. No se en que creo. Puede que en nada. ¿Y sabeis lo peor de todo? Que me da igual. La apatía se ha echado sobre mí, me ha rodeado. Si Dios nos trae a todos a la tierra con un objetivo claro se le olvidó apuntarme el mio en una nota. Siempre estoy solo. Y siempre estoy rodeado de gente. Me siento en el bar, a hablar con mis mejores amigos de sus problemas, o de los mios. O de cualquier cosa. Me siento en cualquier mesa con ellos. Pero no estoy allí. Estoy a cientos de kilometros de todo. Soy un extranjero vaya a donde vaya. Porque este no es mi mundo. He nacido en una época o lugar equivocados. Pero hasta eso me la trae floja. Ahora solo me dejo llevar, con los ojos cerrados y los brazos extendidos. Me dejo arrastrar por lo que yo creo que es el ka. En otros tiempos era fuerte, y me rebelaba contra todo. Ahora ya no. Si pierdo algo, volverá a mí. Y si no lo hace, es que al final no era tan importante despues de todo...

" Hoy
conocí a un genio en el tren
como de seis años de edad;
se sentó a mi lado y,
mientras el tren
corría por la costa,
llegamos al océano.
el niño me miró y me dijo:
el mar no es nada bonito.

fue la primera vez
que me di cuenta
de ello. "


"Conocí a un genio"-Charles bukowski

Cuando el espirítu se desvanece, aparece la forma

27 oct 2009

LIBRE

Y mientras miraba por los barrotes a escondidas, como todos los jueves, un pájaro sobrevoló cerca de estos. "Ojalá pudiera ser un pájaro" pensó. Y la realidad le golpeó con tanta fuerza que casi se cae al suelo. El furor se apoderó de él y casi estalla en carcajadas de felicidad. Claro que podía ser un pájaro. Sólo tenía que cerrar los ojos. Acostado sobre su camastro, si cerraba los ojos, se veía saliendo de su celda, saludando al guardia y dejando la cárcel. Podía ir a donde se le antojase, a uno de esos restaurantes de moda en París, a una terraza en Madrid, disfrutando de un vasito de vino. A Oriente, podía sentarse en la corte de uno de los califas y fumar pipa disfrutando de los bailes de exóticas bailarinas. Podía ser pájaro, gota de lluvia, un beso. Podía hacerlo todo. Sólo tenía que cerrar los ojos y vivir aventuras. Comenzó a reir sin poder evitarlo. Al fin lo había comprendido todo. Era libre. Su cuerpo se pudriría en prisión. Su voz se ahogaría entre sus muros. Pero su alma era libre de atravesar los barrotes cuando quisisese. Y nada podría impedirselo. El guardia se alarmó por sus risas y salió de la garita.

-¿Que demonios haces aquí puto anarka?-le gritó mientras le golpeaba con la porra

Pero él solo reía. Le llevaban a la sala de interrogatorios y le dieron una paliza brutal. Pero él, mientras escupía sangre, no dejaba de repetir:

-No podeís hacerme nada.

Al cabo de un tiempo dejaron de golpearle por temor a matarlo. Fue informado de que se le había declarado loco y de que a la mañana siguiente se le trasladaria al sanatorio mental. A la mañana siguiente, cuando abrieron su celda, lo encontraron ahorcado con las sábanas rasgadas del camastro. Tenía una sonrisa de regocijo desdibujada en los labios. Había muerto sonriendo. Había pintado en la pared, gracias a un trozo de yeso:

SOY LIBRE, CABRONES, LIBRE

Había triunfado.

24 oct 2009

Salomé



Se sentó a su lado, entre todos los lados en los que podía haberse sentado escogió el suyo.

-¿Porque bebes?-fue su presentación. Aunque tampoco la necesitaban.

-Para olvidar que bebo-dijo él. Tan bohemio como siempre

-No, enserio-dijo ella-¿Porque bebes TANTO?

-Porque todo es una puta mierda

-¿Todo?

-Eso he dicho

-¿Y beber hace que deje de serlo?

-Para nada-dijo él riendo-Ojalá. Beber hace que no me importe.

-Me han dicho que pensabas tirarme esta noche-dijo ella sonriendo

-Pues sí. En plan kamikaze

-¿Kamikaze?

-Así es. Como si la vida me fuese en ello-dijo él-En plan suicida. O todo o nada. Ya sabes, kamikaze

-¿Y porqué no lo has hecho aún?-preguntó ella-He sido yo la que se ha acercado primero

-Porque estaba bebiendo

-No pareces un kamikaze entonces

-Lo soy. Y pienso arder como buen kamikaze-dijo él levantando la vista del vaso por primera vez para mirarla-Contigo o sin tí. Arderé.

-¿Y cómo arderas entonces?

-Con otra-dijo

-¿Sabes que eso no es lo que a las chicas les gusta oir?

-Los seres humanos somos tan inexpicables...¿verdad?

-¿Cómo?

-Sí-dijo él mirando hacia la nada-Todos sabemos ciertas cosas, en el fondo las sabemos, pero preferimos que no nos las digan. Para sentirnos mejor.

-¿Qué haces?

-Beber

-No. Me refiero en tu vida

-Beber mientras espero

-¿Qué es lo que esperas?

-A ella

-¿Quién es ella?

-Mi Salomé. Mi reina de Saba. Mi Rebecca. Mi Lilith. Mi Venus. Mi amada.

-¿Tantos nombres tiene?

-No lo sé. Aún no la conozco. La estoy esperando-dijo él por toda respuesta

-Quizás soy yo-dijo ella

-Lo dudo

-Yo también-dijo ella riendo-Yo también espero a mi hombre. A mi Ulises. A mi Drácula. A mi Adán.

-Mi vaso se ha acabado-dijo él arrojandolo al suelo-¿Abrimos boca mientras esperamos?

Y se besaron como si les importara. Por amenizar la espera.

-¿Podrías escribir en paz?
-Muñeca, nadie que escriba algo que merezca la pena puede escribir en paz


Mientras pueda respirar aquí te espero

21 oct 2009

Prisioner nº 133



Me ahogan. Las flores. Me ahogan. Me atraen con sus perfumes. Y me ahogan. Encrespan sus cabellos entre mis dedos y me ahogo. Me tapan la boca con sus besos y me ahogo. Me ahogan. Ciernen la soga sobre mi cuello y me llevan al patíbulo. La gente grita. Piden justicia. Justicia. Y me ahogan. Sus gritos. Me ahogan. Abro los ojos. Y estoy ciego. Los cierro. Y veo su silueta. Se balancea suavemente en la cuerda. Casi es como uno de esos bailes de invierno. Casi veo la pajarita del smoking. Le ahoga. Tiene la pajarita apretada muy fuerte. Y le ahoga. Él sólo intenta bailar con la cuerda. El siguiente baile es para mí. Me concede este último baile. Pero será el último. Dice que no volveré a verla. Y llora. Se ahoga. Sus lágrimas le ahogan. Acerco mi boca a sus ojos y me los bebo. Ya nadie le hará daño. El polvo se arremolina ahí arriba en la tarima. La tarima de mi último baile. Me ahoga. Entra por todos los poros de mi piel y me ahoga. Me suben por los escalones. Me inmovilizan las manos. Con dos serpientes que se retuercen la una a la otra. Que se ahogan. ¿Que delito cometí? Ver más allá que ellos. Hay cosas que no deberías ver. Tu no quieres verlas. Ellas no quieren que los veas. Y Ellos no quieren que os mireís a los ojos. Por eso me apresaron. El prisionero número 133 que coincidencia. Que bonita coincidencia. Me ahogan. Mi amada me sonríe y suelta al tipo del smoking. ¿Podrá ella paliar mi sed? ¿Esta sed que me atenazó toda la vida y que jamás pude calmar con nada? Ni drogas, ni mujeres, ni arte. Nada. Le sonrio y le digo lo preciosa que la encuentro esta noche. En realidad lleva un atuendo bastante sencillo. Pero a mí me parece preciosa de todos modos. Mi dama me agarra del cuello y de la espalda, y comenzamos a bailar ahí en la tarima, mientras todos nos miran y nos vitorean. Yo cierro los ojos y me dejo llevar por ella. Bailamos muy juntos. Pero suelta su mano de mi espalda. Ahora me tiene cogido únicamente del cuello.Y me ahoga..

Creiste que de esta no saldria, que tendria que retroceder,
al fin perder mi chuleria; ese dia no lo vas a ver.
No es que yo no sepa perder, es que no sé ceder facilmente,
lo que piense la gente, ¿para qué lo he de tener yo presente?

18 oct 2009

Carpe Diem & Olor a pan




Nota introductoria: Hoy he rebuscado entre mi cajón desastre del curso pasado, seleccionando lo que tirar y lo que no. Y he encontrado dos cosas que voy a exponer. La primera es un trabajo para clase de Filosofía. No tiene nota. Lo segundo es un texto a medio que no recuerdo cuando escribí ni porqué ni como. Ya que no recuerdo el porqué veo un sacrilegio terminarlo. Ahí vamos:


Carpe Diem es una locución latina acuñada por el poeta romano Horacio, que literalmente quiere decir: "Cosecha el día". Lo cual vendría a significar a su vez algo como: "Aprovecha el día". El carpe diem podría llegar a ser considerado por algunas personas como un ideal, o incluso para alguien más radical, una forma de vida. Vivir el presente sin molestar en pensar en el mañana puesto que es incierto. Al fin y al cabo el presente es lo único infinito en este mundo (más allá de la supuesta infinidad del Universo y dejando a un lado las matemáticas) puesto que el término "El mañana nunca muere" es totalmente falso pues al fin y al cabo algún día el mañana dejará de existir (personalmente con la muerte e incluso globalmente en el hipotético caso del fin del mundo) El presente es la única posesión que tendremos para siempre. Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy mismo es una premisa estúpida puesto que no podemos sabes si habrá realmente un mañana, o incluso un minuto siguiente. Y no. No estoy obsesionado con la muerte, pero está ahí y debemos asumirla ya que puede pillarnos desprevenidos en cualquier momneto. Exprima cada minuto como si fuese el último y viva el día de hoy como si nunca más hubiese otro día y vivirá plenamente feliz. Deje la conciencia y el que dirán a un lado. Es tu vida, no la suya. A mí me funciona.

Dum lo quimur fugerit invida aetas:
carpe diem, quam miniman credula postero
Mientras hablamos huye el envidioso tiempo.
Aprovecha el día y no confíes lo mas mínimo en el mañana


Caminaba con los pies muy juntos de vuelta a casa, calculando los pasos que un gnomo de jardín daría desde la panadería. La bolsa de pan colgaba de sus manos. Hace años la panadería estaba bajo su casa. Recordaba el olor a pan recién hecho por la mañan, el olor de la primera hornada colándose por la ventana. Ella sabía que había cosas que no se podían echar. Eso le ocurrió con el olor a pan. Cuando el horno cerró, seguía oliendo a pan recién hecho por las mañanas. Llevaba 25 años oliendo a pan por las mañanas y el olor se había impregnado en su pituitaria de tal forma que no importó que el panadero muriese y bajo su casa cerrase el horno panadero. Por la mañana seguía oliendo a pan. Eva Machado, huerfana a sus 25 años, viviendo en la casa de su recién fallecido padre seguía oliendo a pan. Y siguió haciendolo durante semanas sin darse cuenta. Hasta un día, en que se levantó en silencio a desayunar como todas las mañanas y no olió a pan. Tardó en darse cuenta. Cuando la cafetera ya bullía aspiró fuertemente y no olió a pan. Corrió por las esquinas de la casa aspirando con toda la fuerza que podía, se asomó a todas las ventanas, pero no olía a pan. Se sentó en la cama a llorar en silencio. Se le quemó el café.


Ya no hay más besos a bocaperro, mira que te he dicho que te andes con tiento, si abro la boca se escapa el demonio que hay dentro.
Y ya verás la que voy a liar... veo tu cuerpecito y me pongo contento, y me sube al pajar a enseñarme los diez mandamientos
Tratará de hacerme desnudar, así mas mejó, hace calor aquí dentro, y si no se lo hará de llorar...
Hay que joderse, ya está corriendo, tan solo le dije si quería un verso,debí escribirlo en las tiras de piel de mi cuerpo, pa tiii!!
Y mis quejíos se van muriendo,desato sus alas, que griten al viento,anhela un susurro al oído este día tan negro

17 oct 2009

Improvisando a las 3 de la madrugada

¿Qué es la resaca? No me interesan enlaces químicos, reacciones biologicas y toda esa mierda. Nunca me importó toda esa mierda. Lo mío siempre fue el alma. Lo que no se puede ver. Para llegar al fondo de la cuestión primero hay que preguntarse porqué bebemos. ¿Porqué bebemos? La gente bebe por motivos muy diversos. Por tedio, por divertirse, por monotonía, por costumbre, por aceptación social, por olvidar…Por olvidar. Sí. Al final todo se resume a lo mismo. La gente beber por olvidar, aunque no lo sepan. Quizás estáis leyendo esto y negando con la cabeza. Mentís. Se bebe por olvidar. ¿Por olvidar qué? Por olvidar que se sigue vivo. Cuando se bebe para divertirse se bebe para olvidar tu propia existencia y todo el dolor que ello conlleva, porque al fin y al cabo divertirse es disfrazarse de persona feliz. Por lo tanto, ¿qué es la resaca? La resaca es el choque de tu alma con la realidad tras haber olvidado durante unas horas que existe. La resaca es tu alma gritando de dolor y de pena tras ser consciente de que la vida sigue. La cabeza te duele porque recuerda todos esos problemas, el estomago te transmite las nauseas que le provoca el seguir vivo de nuevo, la garganta seca te grita que le vuelvas a dar lo mismo que le diste anoche, que apagues su sed. La resaca es recordar un día más que sigues vivo en este mundo de mierda.

14 oct 2009

No se si soy poeta o soy mierda



He perdido el brillo de mis ojitos, se fue con el viento
Lo sujeté a ellos con un imperdible que tampoco encuentro
Soy un tren. Y arrollo nena. Es cierto.

He perdido los versos que quería entregarte.
Los cosí a mi corazón pero lo olvidé en alguna parte.
En la la última botella del último parque.

He perdido los besos que quería darte.
Los dejé en algún bolsillo de esos que nunca se abren.
Ya no tengo nada para tí, puedes marcharte.

He perdido la fe que me quedaba.
Ahora ya no creo en nadie o en nada.
No es culpa de nadie o nada, oíganme, es que empeñé el alma.

Y ellos: Tira,tira,tira
Y la ruleta: Gira,gira,gira
Y todos: Miran,miran,miran

Me lo jugué todo al rojo y el negro de tus ojos me lo arrebató. Es el destino. Oíganme. He perdido.

-Además-concluyó ella-Hay algo que siempre he querido decirte desde hace meses

-Dispara-dijo él, con su sonrisa, esa sonrisa que tanto le gustaba poner. Su sonrisa de estar a vuelta de todo, de disfrutar con todo-Por mí no te cortes

Y seguía ahí, con su mirada de saber todo. Esa mirada que parecía aburrida de todo el mundo, porque sabía todo lo que iba a pasar. La mirada distante y de superioridad de que todo le daba igual. Solo era un juego. La vida solo era un juego. Ella solo había sido otro más de sus juguetes. Pero ella ya le tenía calado. Sin darse cuenta él le había abierto parte de sí mismo y le había visto en realidad. Pobre niño bueno con su máscara. Así que solo se lo dijo.

-Ojalá no te hubiera conocido nunca-dijo ella

Su sonrisa se congeló, pero seguía ahí. Fue apagandose lentamente mientras ella seguía hablando

-Y hablo enserio. No por enfado, o decepción, o porque esté harta de que juegues conmigo ni nada de eso, no, hablo enserio. Creo que para mí hubiese sido mejor no conocerte jamás-dijo ella- Lo he pensado a veces, otras veces me han hecho daño, me han decepcionado. Joder, mi puto padrastro me pegaba como ya sabes, pero eso me hizo aprender a valerme por mi misma, a ser mas fuerte. Pero tú...ni siquiera he aprendido nada de tí, del daño que me has hecho. No he madurado, no he aprendido una buena experiencia, no tengo bonitos recuerdos que guardar...nada. No merecen la pena comparados a lo que he pasado. Ojalá no te hubiese conocido nunca.

La sonrisa se borró de sus labios totalmente. Su cara perdió su seguridad. Su mirada su confianza. Su máscara se hizo añicos. Pobre niño bueno destinado a morir solo. A vivir solo. A vivir rodeado de gente sí...pero totalmente solo. Balbuceó algo, o intentó hacerlo. Pero no pudo. Ella solo se dió media vuelta y lo dejó plantado. Siguió andando un par de pasos cuando él la agarró por detrás y la obligó a darse la vuelta. Las lagrimas pugnaban por salir de sus ojos. Pobre niño bueno.

-No puedes hablar enserio-dijo

-Lo hago-dijo ella sosteniendole la mirada. Fria como el hielo. Mirandole a los ojos...sus ojos...¿que sentía por él? Más allá del orgullo y del "no, no, no, ni de coña" sabía que sentía por él. Aunque jamás lo admitiese. Al fin y al cabo. Una no va premeditadamente a hacer daño de esa forma a una persona que de verdad no le importa. Excepto quizás, quien sostenía su brazo, pero gracias a dios ella no era como él. Se zafó de su brazo y siguió andando.

Unos cuantos pasos mas adelante oyó que él gritaba

-¡Te quise, Ana!-gritó-Te quise...

Ella se paró en seco

-Lo sé-dijo- Pero jamás conseguirás querer a nadie sin hacerle daño. Eres tan egoísta que solo eres consciente de tu propio amor. No eres consciente de que también te quería yo a tí. De que yo soy una persona, no tu ex novia. Soy un ser humano. Vas a morir solo.

Todo esto lo dijo sin siquiera darse la vuelta a mirarlo. Y simplemente se fue.


He de cuidar lo que digo, muchos chavales me oyen, que les follen,
un buen psiquiatra es piedra de polen
y latas de birra en la mesa, PEOR ES LA TELE
la vida es simple, hijo de puta: naces y mueres


8 oct 2009

Black Angel



Estaba claro que estaba maldito por Dios, o bendecido por Satanás, alguien o algo guiaba sus paso hacia el abismo, pasos tímidos al principio, casi a carrera ahora. Alguien alimentaba sus fuegos internos, sus vicios, su tentación, su deshonra. Todos los días se levantaba, y al mirarse al espejo se veía cubierto de sangre y con cara de extasis, al principio los remordimientos eran una lacra, una infección, un parásito que le mordía con fuerza en la nuca. Ahora se habían evaporado, su mascarada para consigo mismo había llegado a su fin. Ahora se veía como lo que era, un monstruo. Un asesino. Como decía la canción Solo sé que tengo hambre y cazaré. Y además ¿quién decidía quén merecía morir y quién no? Nadie podía hacerlo. Era jugar a ser Dios. La justicia jugaba a ser Dios. Él no era tan falso para con su espíritu. No. Él no era un Dios. Solo un perturbado que alcanzaba la plenitud matando. Con cada nueva vida que arrebataba se sentía más completo, más lleno. Porque no solo segaba vidas. Al sentir la sangre fluir entre las falanges de sus dedos, al oír el grito final, cuando se asomaba a los ojos de sus victimas veía sus vidas, veía como comprendían que era el fin para ellos. Y sin motivo aparente. Sin un motivo que ellos pudiesen comprender. En esos momentos robaba trozos pequeños de sus almas y los llevaba consigo, como parches que pudieran reparar la suya propia. Ahora que se sentía completo al fín debía dar el siguiente paso. Lucas agarró el cuchillo, su fiel cuchillo y cogió las tarjetas de visita de encima de su escritorio. Lucas iba a evolucionar. Ya no era un hombre, desprovisto de su corazón se iba a autoproclamar como un ángel negro.

Soy cazador y no persigo más que lo que huye de mí...

6 oct 2009

WROTE



¿Porqué escribes?

Cuantas veces me habré formulado a mi mismo esa pregunta, y cuantas veces doy una respuesta diferente. Hace un par de semanas, de hecho, escribí un texto que se supone iba a ver la luz aquí mismo, pero que jamás lo hizo. Basicamente el texto decía. "Escribo lo que nunca tuve cojones a decir/admitir". Gran mentira. No escribo por eso. Quizás después de leer esto la semana que viene me ría de mi mismo. Quizás esta respuesta no es la satisfactoria. Pero de momento es la que más me ha gustado. Escribo porque escribiendo me olvido de mí mismo y del mundo. Escribo porque cuando escribo entro en trance, y nada más importa. Sólo yo y mi folio. O mi portatil. Las letras fluyendo desde lo más profundo de mi cerebro hacia mis venas, impulsadas por los latidos de mi corazón hasta la punta de los dedos y por fin, saliendo hacia el exterior, naciendo. Plasmadas. Escribo porque así puedo vivir mil vidas diferentes. Escribo porque cuando lo hago, por unos momentos, yo, como concepto intrínseco no existo. Escribo porque cuando lo hago, me transformo en lo que escribo. Escribo porque lloro cuando uno de mis personajes muere, porque me emociono cuando se besan, porque cuando el Único estalla de rabia puedo sentir su propia rabia en mis venas, porque cuando Juan Ortiz pronuncia alguna de sus frases, sé que él no la ha pronunciado, he sido yo. Todos los días, cuando escribo, me enamoro un poco de Vanesa, de Cristina o de Carmen, para luego recordar que no existen. Escribo porque cuando escribo entro en trance y puedo olvidarme de todo. Escribo porque lo necesito. Escribo porque cuando escribo, vivo vidas que merecen la pena ser vividas. O no, mejor expresado. Vivo vidas que merecen ser contadas. Escribo para recordarme a mí mismo que puedo.


-La autoperfección es simple masturbación Quique-dijo Juan Ortiz sonriendo, con las palabras de Tyler Durden escapandose de su boca

-De vez en cuando sienta bien masturbarse, ¿no crees?-le dije volviendome- ¿Y tú, cómo te masturbas?

-Escribiendo...


La vida pasa, y pesa...pero sobre todo pasa

5 oct 2009

Único (PLUS)




No sentí que ella era la mujer de mi vida, o que era mía o tenía que conseguir como fuera que así fuese. Sentí que no me importaba nada más a continuación, porque yo era suyo, y lo sería por siempre. Me levanté y fuí hacia ella. Cuando llegué a su altura sentí deseos de arrancarme el corazón y postrarme ante ella para ofrecérselo, para que hiciese lo que gustase con él que a mi no me importaba, ya no. Al fin y al cabo aunque este seguía latiendo en mi pecho ya no era mío en realidad, ya no estaba en mi pecho por mucho que sus latidos me dijesen lo contrario. Ahora estaba en sus manos, por y para siempre.


Cuando me monté en el asiento del copiloto de Nitro un hedor asaltó mis pulmones. Sangre, aquel coche apestaba a sangre. No, en realidad no, apestaba a sed de sangre. Pero muy pronto una casa si que iba a apestar a sangre, joder, y como iba a apestar...
Desenfundé a Derg y a Virg mientras Nitro hacia lo propio con sus revólveres.

-Sin piedad-dijo Nitro

En otros tiempos más felices Alex hubiese dicho su siguiente frase, pero en lugar de eso Nitro y yo lo hicimos a la vez por él.

-Sin duda-dijimos
-¡¡SIN PRISIONEROS!!-aullé enfurecido

Y nos lanzamos a la muerte con el semblante crispado, los dedos en el gatillo y los gritos rajando el cielo


Yo le rezo a un dios que me prometió ... que cuando esto acabe no habrá nada más

Pero si hay algo capital, algo de veras imporante es que me voy a morir, y cuando digo voy, es VOY


26 sept 2009

La niña del vestido rosa/Pide un deseo



.
.
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-¿Un deseo?-dijo ella mirando el firmamento-Me gustaría hacer el amor contigo de todas las formas posibles. Y cuando digo todas, digo todas, con todo lo que ello implica. En todas las situaciones de la vida.

Se volvió a mirarme

-Me gustaría probar todas las drogas y después hacer el amor contigo. Me gustaría saber como es hacer el amor contigo llendo de coca hasta las cejas, o llendo levemente puesta de coca. Me gustaría saber como sería si tu fueses borracho y yo no, o viciversa, o si los dos fuesemos borrachos. Me gustaría saborear todas esas posibilidades con todas las drogas del mundo, disfrutarlas y elegir la que más me gustase, para luego repetirla una y mil veces. Me gustaría hacer el amor contigo en todas y cada una de las esquinas de todas las ciudades del mundo. ¿Un deseo? Ojalá esta noche durase cien años

Y me abalancé sobre ella en cuanto la última palabra murió en sus labios, e hice renacer en ellos cosas mas eternas y profundas que las palabras. La besé como si de verdad tuviesemos cien años para hacerlo. Quería recorrer hasta el último milimetro de su piel con las yemas de mis dedos, con la punta de mi lengua. Quería saber a que sabían todas y cada una de las partes de su cuerpo. Arrojamos la ropa de forma desordenada, como si fuesemos a tener cien años para recojerla. La ropa interior desperdigada de cualquier forma no formaba una extraña figura en el suelo, un corazón o cualquier otra estupidez de película ñoña. Eso era lo que lo hacía tan perfecto, que no lo eramos. Las risas tontas, los "cuidado", "ay!", "se me esta durmiendo la pierna", "ponte así", "así no"...eso era lo que lo hacía tan maravilloso. Que era real.
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Miré por la ventana. Volvió a pasar otra estrella fugaz, la segunda de la noche, esta vez fuí yo quién la vió primero porque Cristina dormitaba en mi pecho. La miré sonriendo, sus cabellos rubios me hacían cosquillas. Y yo también pedí mi deseo. Que pudiesemos dormir entrelazados, los dos agarrados bajo las sábanas, escondidos del mundo doloroso y peligroso de ahí afuera, cien años enteros. Algún día nos levantariamos y tendríamos que enseñar los dientes a todo lo que había ahí fuera, y lo haríamos codo con codo, cadera con cadera, lo haríamos juntos, pero mientras tanto poder seguír bajo las sabanas. Cuando la estrella fugaz terminó de pasar, sonreí, y pedí que ese momento durara otros cien años.

El rítmico sonido de la música resonaba en sus oídos a traves de los auriculares de su iPod, la voz de Dave Mustaine cantaba la canción mas triste que había compuesto jamás. O al menos así le parecía a él. Movió los labios para cantar la frase clímax. "If my heart still alive, I know it surely break". Suspiró y miró su reloj de pulsera. Las doce y cuarto. Odiaba venir al médico, uno nunca iba a entrar a su hora. Pero que se le ocurriese venir tarde a los nombramientos y las enfermeras darían buena cuenta de sus huesos. Puto dermatólogo. Miró hacia abajo, a traves de la barandilla podía ver los pisos inferiores, algo llamó la atención en el que estaba justo debajo de él. Había un niño vestido de rosa. No, imposible, no podía ser un niño. Se fijó con más detenimiento y se dió cuenta de que tenía que ser una niña, llevaba una camiseta de tirantes, una falda y unas mallas,todo rosa, claro que era una niña...pero. ¿Y su pelo?. Estaba rapada. Su mente comenzó a cavilar, iba de la mano de su padre, o eso pensó él, el padre también estaba rapado. En primera instancia su imaginación comenzó a trabajar a mil revoluciones por minuto. ¿Y si los padres eran unos fanáticos skinheads y habían rapado a la niña? Había gente muy loca por el mundo. ¿La maltratarían? ¿Abusarían de ella? La niña era preciosa, pero ya sabeís, era todo lo preciosa que puede ser una niña de ocho años, ¿cómo alguien podría hacer algo así a una niña? Y siendo sus padres...era horrible, se le revolvían las tripas de pensarlo. Un momento, la madre había llegado, tenía el pelo largo y negro, gafas de sol sobre la cabeza, un bolso caro. No eran skinheads fanáticos, ni maltratadores. El padre se había rapado la cabeza porque se estaba quedando calvo. Pero aún faltaba por resolver el misterio de la niña. "Usa tu imaginación idiota y mira a tu alrededor, ¿donde te encuentras?" pensó para sí mismo, a un nivel más profundo. Y su mente más aletargada despertó. Claro. Estás en un hospital idiota. Ahí abajo están las salas de pruebas. La niña del vestido rosa tiene cancer. O un tumor. Quizás la operaron de la cabeza. Con ocho añitos. Su pequeñita mano aún no podía sostener un libro de texto en equilibrio, jamás había besado a un chico, ni había danzado borracha bajo la lluvia. Jamás nadie le iba a partir el corazón, ella jamás sería una zorra embustera, ni la empollona de su clase. Porque con ocho añitos la niña del vestido rosa se moría. Le hicieron un aspaviento. Su madre le reclamaba, apartó sus pensamientos de la niña del vestido rosa y se dirigió a la consulta del dermatólogo. Mientras él mascullaba lo maldito que era por no poder beber, la niña del vestido rosa no comprendía que se estaba muriendo. Él olvidaría a la niña del vestido rosa, ni siquiera derramaría jamás una lágrima por ella, no iría con flores el día de su entierro, no disfrutaría de una charla con ella, jamás conocería a la niña del vestido rosa. Y acabaría olvidandola en unos minutos. Porque si hay una triste verdad en el mundo es que nadie conoce a nadie. Y a nadie le importa. Quizás, mientras en tu casa lees estas lineas la niña del vestido rosa se está muriendo.

19 sept 2009

Shut up and blow



Se abalanzó sobre ella, cubriendo su rostro con sus besos para que no pudiese dislumbrar su destino. Las llamas se propagaban a su alrededor por toda la casa, arrasando con todo cuanto mordían. Cuando las llamas se abalanzaron sobre ellos apenas las notaron. Eran frío hielo comparado a ellos mismos, apenas les quemaron. Se despojaron de la ropa y la arrojaron al fuego, que ardiese por siempre, ellos nunca la volverían a necesitar. Cuando las llamas lamían sus cuerpos, sus gritos de dolor se entremezclaron con sus gritos de placer. El mundo giraba a su alrededor, pero no importaba, en aquellos instantes ellos eran el mundo, y era este quien giraba en torno a ellos. El infierno que se había propagado rápidamente en torno a ellos no importaba. O al menos a ellos no les importaba. Iban a morir, eso era obvio, pero no les importaba. Un escape de gas, un cigarrillo mal apagado...no importaba. Lo único que sabían es que la casa estaba en llamas. Y ellos se dejaban consumir. Lo que no habían logrado de ninguna otra forma lo lograría el fuego. Serían uno solo. No importaba que el viento los arrastrase donde sus antojos llevasen, serían una sola ceniza. Un solo cuerpo. Un solo ente. Ellos solo ardían en paz, como si ahí fuera nada más existiese.

Pd: Perdonad las faltas de ortografía pero voy algo ebrio. Aprovecho para anunciar que este es mi último fin de semana de beber alcohol ya que empiezo a tomar medicación fuerte. Espero que mi inspiración no se evapore :)

18 sept 2009

Toy Soldiers

Estaba en pie, solo, frente al ataúd cerrado. Puso una mano sobre la lisa y barnizada superficie del ataúd. Era un ataúd precioso, de color caoba brillante. El ataúd era precioso para tapar lo que había dentro, el cuerpo de Shawn cosido a tiros era casi irreconocible. El de la funeraria había tenido problemas para volver a meter todas las tripas en su sitio. Una mano pequeña y fuerte, harta de soportar los trabajos que nadie más quería se poso sobre la suya. Una mano negra, harta de hacer lo que las manos blancas no querían. Se agarraron de la mano. Ella apoyó la cabeza sobre su hombro, intentó pasar la mano por su cintura pero él la detuvo, no quería que tocase el arma. Estaban en el funeral de su amigo con armas. Malditas sean sus vidas. O lo que quedaba de ellas. Maldito fuera el barrio, los suburbios, la educación deficiente y todas esas razones a las que se les achacaba esa mierda que ellos llamaban vivir. Maldita la vida de soldado.

-Me siento mala persona-dijo él

-¿Porqué?-dijo ella

-Creo que estoy teniendo el pensamiento más egoista de cuantos he tenido en mi vida

-¿Y cúal es?

Él se quedó en silencio y pasó el brazo por su hombro.

-Me alegro de que sigamos vivos-dijo

Desde atrás le hicieron una seña. Era hora de marcharse. Ya habían cumplido con la familia, ahora tenían que cumplir consigo mismos. Era hora de la venganza. Él la besó en los labios suave y rapidamente. Como una caricia. Casi como un guiño más que un beso. Ella sabía que quería decir eso. Que a lo mejor el proximo ataúd que tocaba era el suyo. Él se encaminó a la puerta rodeado de su banda. Maldita la vida de soldado. Enterramos a nuestros muertos. Lloramos a nuestros muertos. Vengamos a nuestros muertos. Mañana será otra familia y otra banda la que llore. Así hasta que alguna banda domine sobre la otra. O esa es la teoría. Al final la lucha siempre es eterna. Por cada soldado que cae entra alguien nuevo. Y nadie domina a nadie. Se ajusta el cinturón y roza la pesada UZI al hacerlo. El último pensamiento que tiene antes de salir de la iglesia es: "Si muero y vuelvo a nacer quiero ser poeta y no un soldado"

Grítame al oído que no te hago falta, que no me necesitas. Arañame la espalda, muerdeme el pecho. Modélame a tu gusto en forma de cincel incendiario, estoy cansado de ser barro. Maltrátame. Llevame a jardines prohibidos donde aún exista el pecado, y cometamoslos todos. Aprieta mi yugo, ponme la capucha, llévame a la hoguera. Hazme arder. Que los buitres acaben con mis despojos. Sácame los ojos. Para que no pueda ver. Átame de pies y manos para que no me escape. Déjame tirado en cualquier contenedor lamiendo mis propias heridas. Ven a verme los días alternos y los fines de semana. Visitame en mi desgracia y ayudame a vestirme de ser humano. Acércate. para que te grite al oído que no me haces falta, que no te necesito. Que no te amo. Acércate para que pueda mentirte al oído, mi dulce condena.

Pd: Si, la cursiva es repetida, pero dando un vistazo por el blog me he dado cuenta de que me encanta

13 sept 2009

Hay un loco con mi cara hablando en el cristal



Hay días en que a uno le apetece quitarse la máscara y mirarse al espejo (eso cuando uno es consciente de llevar una máscara) y decirse unas cuantas verdades a la cara. Verdades de las que duelen. De las que te hacen contraer el rostro ante el espejo, agarrarte con las manos bien fuerte a la pila del lavabo y sentir como tu alma se retuerce en tu interior, dolorida y asustada. Probad a seguid mirandoos a los ojos y seguir repitiendolo. Lo que sea. Puede ser adecuado a cualquier situación. "Vas a suspender, idiota". "Deja de hacer la estúpida, él pasa de tí".... Lo que fuere en el momento. Al final alivia. Yo tengo suerte. Cuando me planto ante mi espejo y arrojo la máscara al suelo, puedo darme la vuelta y contemplar el mundo entero. Y escupirle una verdad de esas que duelen al mundo entero, al mundo en general. A veces me gustaría salir a la calle y susurrarle esas cosas a la gente. Siendo invisible a sus ojos. Como una sombra eterea que danza al son del viento, y al pasar a su lado, susurrar unas palabras mágicas. Susurrarles que su conciencia no debería estar tan tranquila. Porque si que tiene culpa de lo que pasa en el mundo, y el encogimiento de hombros o el apartar la vista no es intentar ser mejor persona. A veces le grito al mundo. "¡Os vais a morir, todo el mundo se muere!" y entonces veo como la gente se vuelve hacia mi. Como si nadie jamás antes lo hubiese dicho. Y todos son conscientes de ello de golpe. Los casados infelices tiran los anillos al alcantarillado y corren a comprar un ramo de rosas a las amantes. Los jovenes tímidos se hincan de rodillas frente a las chicas de su clase en el instituto. Los bares se llenan, la producción de preservativos se agota, los camellos tienen falta de material... Y yo me siento en mi escritorio, con el cigarrillo entre los labios y me concentro ante el papel en blanco. Porque yo también voy a morir. Pero dejaré vida eterna tras mi. Otros días me siento en uno de los rascacielos más altos de la ciudad y observo. Observo el mundo. Cuando me levanto camino al rincón del baño donde dejé mi mascara un pensamiento da vueltas en mi cabeza. No somos iguales. Más allá de toda la parafernalia y lo bonito que resulte decirlo, despojado de la máscara puedo ser libre y lo pienso. No somos iguales. La gente es superior a otra. Los negros no son como los blancos. Los blancos no son como los chinos. Los murcianos no son como los catalanes. Los vascos como los maños. Los inteligentes son superiores a los idiotas. Los fuertes a los débiles. Los rápidos a los lentos. Y a los lentos se los comerá el tigre. Como siempre ha sido. Entonces me miro al espejo con la máscara entre las manos y sonrío. Y tengo ese pensamiento que me hace sentir siempre tan orgulloso y feliz. Pienso "No soy como tú". Y entonces me pongo la máscara, las alas se retraen, las palabras vuelven a mí, el portal a mis espaldas se cierra y vuelvo a ser un chico normal, con su madre aporreando la puerta del baño mientras grita "No gastes todo el agua caliente". Solo alguién más. Pero no como tú.

Sentirse diferente aunque nadie te entienda
esta noche el cielo estrellao, chocolate con almendras
estoy borracho en mi azotea
no hay pinza que me mantenga, con vida
LA SENSACIÓN DE ESTAR AL FILO ES ADICTIVA...

11 sept 2009

Mirror mirror on the walk...



En la esquina superior izquierda del espejo hay un retrato en blanco y negro. Lo que fuí. En la esquina superior derecha hay un dibujo. Lo que seré. En medio está mi reflejo. Sonriendome. No entiendo que encuentra de divertido a la situación mi reflejo, no se porque me sonríe. Yo no lo hago. Tras mí ella aguarda. Me dirijo hacia ella tras haberme lavado el rostro.

-¿Estas segura?-le pregunto de nuevo

-Lo estoy-dice ella, totalmente segura

-Esas personas tienen familia, sueños, esperanzas, deseos, amores...y un sin fin de cosas que no podrán volver a tener si lo vuelves a decir-le digo-Quizás anoche cometieron un error, irían borrachos

-No me importa-dice

-¿Y que ordenas?-digo

-No ordeno nada a nadie, solo deseo-dice

-Your wish is my desire baby-le digo con ese acento marcado de caballero inglés

-Deseo que mueran

Rio entre dientes. Contento de su elección. Entonces, me abro la muñeca con el cortaplumas que tiene en el escritorio. Y de mis venas abiertas brotan palabras a borbotones. Caen sobre el papel en blanco del centro de su escritorio. Y forman una promesa. Le acerco la herida a la boca, se aparta con gesto de asco.

-Peor para tí, humana-digo

Y cierro la herida con mi lengua. Entonces me transformo en sombra y simplemente me escapo a mitad de la noche. La luna aulla una poesía desgarradora. Los adoquines arden y cantan la historia de alguna puta muerta. Hay colillas por todas partes. Si pudiese morir fumaría. Los mortales, los humanos, no se dan cuenta de la suerte que tienen. No saben las vidas que sacrificaría por poder envejecer. Por poder ser mortal. Por estar vivo. Porque yo no estoy vivo. ¿Cómo puede estar vivo un organismo que no puede morir? Simplemente no puede. Sobrevive en el limbo. Los dioses envidian a los humanos, por eso les mandan plagas y enfermedades. Porque pueden morir. Porque aún tienen un motivo para vivir la vida. Que se acaba. Y pronto. Llevo demasiados siglos en este mundo, y me aburre. Tras sobrevolar un rato la ciudad les diviso en un callejón. La muchacha, aún integra, no se equivocaba. No cometieron un error. Lo hacen todas las noches. Estan al acecho de alguna chica que se le ocurra pasar sola, camino a casa. Es un mundo peligroso. Pero no para mí. No puedo morir, asi que...¿que iba a temer?. Tomo mi verdadera forma y bajo al callejón. Sus caras de horror me recuerdan que hay algo bueno en ser un vampiro. Esas miradas, como del que no acaba de comprender su suerte, sus pupilas dilatadas, negandose a creer lo que tienen delante. Pueden no creerlo, pero lo tienen. Aquí estoy yo. Y mis colmillos. Y su sangre. Y mi boca. Y mi lengua. Y su muerte. Cuando estoy agotando la vitae del último humano, con mis propias mandibulas, me fijo en sus ojos. Y ahí esta mi reflejo. No el que veo en los espejos. Si no el autentico. Sin sonrisas en mi cara, ni gestos divertidos. Solo el cabello alborotado, los ojos rojos, los colmillos goteantes. Veo un monstruo. Aún no sé porque mi reflejo toma diferente forma en los espejos, pero no me gusta lo que veo en sus ojos, veo a un monstruo. Cuando muere me siento en el suelo. Rodeado de sangre y cadaveres. Es curioso el mecanismo humano. Cuando gobierna la vida, los tejidos son los que toman el aspecto externo. Cuando la muerte domina a la vida, los huesos definen su imagen. No entiendo lo del reflejo. Hay una colilla en el suelo, encendida aún, alguno de ellos estaría fumando, la agarro con mis dedos largos y le doy una calada. Sabe a sangre. "Todo se lee al reves en los espejos Alucard" pienso. Y entonces desaparezco.

No sabía si estaba llorando o era sangre lo que corría por mi cara. Pero no me importaba. Llacía en una extraña posición en el suelo, con la sangre resbalando por la herida requemada de la bala a quemarropa en el pecho. Marta estaba a tan solo dos metros de mí, siendo violada por aquellos despojos humanos. A uno de ellos, en mitad del frenesí se le había caido la pistola. Casi podía alcanzarla. Pero estaba muerto. Aun así...mi mente giraba a toda velocidad y concluyó algo. "Aún puedes irte con las botas puestas" decía una voz en mi cabeza "Antes de que el diablo sepa que has muerto". Y tomé la decisión. ¿Cuanto tardaría el diablo en venir a por mi alma tras enterarse de mi muerte? Muy poco. Lo suficiente. Me incorporé a rodillas, aún muerto, tambaleante y frágil y agarré la pistola. "Vamos" susurraba la voz en mi cabeza "Antes de que el diablo sepa que has muerto" Y apreté el gatillo como si eso me fuese a devolver la vida.

10 sept 2009

Porn *^2

En ocasiones pienso en lo ingenuos que éramos de niños. Lo idiotas que éramos de niños. Y de adolescentes. De niño todos queríamos ser futbolistas. A los catorce años todos queríamos ser actores porno. "Es la mejor vida" decíamos "Te pasas el día follandote a tías buenas y encima te pagan por ello". Recuerdo cuando a veces lo comentábamos en presencia de alguien mayor. Recuerdo que un día comiendo lo dije en casa. "Eso si que tiene que molar, ser actor porno" Recuerdo a papá y mamá riéndose entre dientes. "Ya crecerás hijo y te darás cuenta de porque no mola eso". Ahora, mientras una aguja de 5 centímetros se me aproxima a la polla se a que se referían. Hay días de rodaje, largos días de rodaje, en los que llevas trabajando 7 horas seguidas en los que ninguna otra cosa sirve, ni siquiera la viagra. Ni siquiera sé que me están inyectando. Solo sé que esto me permitirá volver a grabar. No se cuantas veces me he corrido hoy. Solo se que ya no puedo más. El mamón del director dice que no le gusta como ha quedado el anal. Que hay que repetir la toma, que vamos contra reloj. El pinchazo duele de cojones. Es horrible. Me siento en un sofá a esperar. Mi compañera anda desnuda por ahí, esperando. También tiene unas ganas tremendas de volver a casa. Empiezo a notar como se me duerme toda la entrepierna. Debo tener el hígado hecho una porquería con tanta basura. Solo tengo ganas de llegar a casa y tumbarme a dormir. Creo que ya he terminado con esta película. Quien sabe si me volverán a llamar. La vida de actor porno es una basura. Es fácil ser actriz porno medio famosilla. Que todo el mundo ponga tu nombre en cualquier página porno buscando tus videos. Pero nadie sabe el nombre del actor. Nadie sabe quién soy. Y además admitámoslo, esto no estaría tan mal si no fuera porque me pagan una mierda. Una miseria. Hace semanas que no echo un polvo. Ya me entendéis. Un polvo de verdad. No es fácil explicarle a una chica a que te dedicas, las que no salen corriendo son unas autenticas guarras. Los tíos te palmean la espalda. Como si de verdad estuvieras follando por placer todos los días. Su puta madre. Querría verlos aquí ahora, grabando una escena con la polla totalmente dormida. Sin sentir nada. Lo peor de estos momentos es que no sé cuando voy a correrme. Enserio. No siento nada de nada. Creo que esto es droga para caballos. Pero no hay demasiado presupuesto. Nadie paga por el porno. O al menos poca gente lo hace. Y encima tengo que poner esa cara de gilipollas. Y gemir cosas como: "Si nena". Que puta mierda. Solo quiero tumbarme a dormir joder. Cuando empecé debo confesar que incluso disfrutaba. Todavía hay colegas míos que no saben las verdades de esta profesión. Pobres gilipollas. Seguro que alguno de vosotros, cuando ve un video porno se cree que está grabado del tirón. Que los actores porno son como animales, maquinas de sexo, que están los 30 minutos del video ahí, dale que te pego. Pobres gilipollas ingenuos. El productor me saca de mis pensamientos con un toquecito en el hombro.

-Venga machote, esto ya está-dice-Enseguida nos vamos a casa

Los cámaras se levantan quejándose y se ponen en posición. El director se seca el sudor con el dorso de la mano y se sienta en su silla. Resopla y dice:

-Vamos allá

Mi compañera se pone en posición en el sofá. Dios mío. ¿Cuánta gente habrá follado en ese sofá? ¿Cuánta cantidad de semen acumulado habrá ahora mismo bajo mi culo? Me doy asco a mi mismo. Mientras avanzo hacia el sofá y mi compañera me sonríe levemente se que ambos pensamos lo mismo. "Ojala esta sea la última". Mientras me acomodo se oye:

-Luces, cámaras, acción

Y ahí vamos otra vez

Descubrimiento de la semana: Rafa Pons