UA-67049947-1

24 ene 2012

Hemos nacido para NO



No quiero tener una tarjeta de visita con mi nombre impreso en ella. No quiero un Mercedes. No quiero irme de putas los sábados por la noche mientras mi mujer aguarda en casa. No quiero tomar rayos UVA. No quiero un traje Gucci. No quiero ir a BORA BORA, ¿qué coño hay interesante en BORA BORA? No quiero tener más de una tarjeta de crédito. No quiero firmar ningún contrato por un 10% de lo que me pertenece por pleno derecho. No quiero ser abogado. No quiero ser arquitecto. No quiero ser fontanero. No quiero que la gente me reconozca por la calle y me obligue a parar como si no tuviese nada mejor que hacer que charlar con ellos. No quiero bajarme de una limusina y que empiecen a saltar flashes. No quiero gafas de sol carísimas. No quiero jamones ibéricos cortados en finas lonchas en un plato de porcelana fina, el serrano en tacos gordos en un bocata chorreando aceite y tomate es infinitamente mejor. No quiero aprender a jugar al golf. Ni a montar a caballo. No me interesa como funciona un hipódromo aunque Hank me lo haya contado mil veces al oído. No quiero hacer un trío. No quiero un jet privado. No quiero coca. No quiero que nadie me meta la lengua en el culo como a Rocco Siffredi. No quiero que me acerquen demasiado ningún micro con espumilla porque siempre me he preguntado cómo sería morder uno. No quiero vivir viajando en avión. Ni en metro. Odio el metro. Madrid no me gustó una puta mierda. No quiero que nadie me presente a Dolce & Gabbanna, sean lo que sean. No quiero que el estrés domine mi vida y esta me domine a mí, quiero dominar mi vida y que esta domine al estrés. No me interesan las tragaperras. No quiero una bodega llena de vinos caros, quiero un frigorífico lleno de Alhambra Mezquita. No quiero que mis hijos vayan a un colegio privado. Ni que se críen el centro de la ciudad, sea cual sea. No quiero epílogos. Solo un capítulo tras otro de mi vida, sin tiempo al descanso. No quiero jubilarme. No quiero dejar de escribir. No sé qué quiero. Pero tengo claro lo que no.

1 comentario: