Si en medio la noche pudiera yo encontrar una cueva
donde arrancarme a tiras ropa y piel
y cerrar los ojos y dejarme llevar.
Me saldrían alas.
Pero desnudo
y sin usarlas saltaría al mar oscuro a bañarme.
A sentarme luego en una roca y notarlas a mí espalda;
pesadas, mojadas e inservibles.
Hay algo dentro que busca arder de un fogonazo.
Brillar con fuerza
y luego desaparecer para siempre,
dejando un rastro eterno.
y luego desaparecer para siempre,
dejando un rastro eterno.
¿No sería eso ideal?
Perdón por pasarme con las vacaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario