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27 ago 2009

They



Él era de esos que siempre estaba hablando. De los que no paraban de hablar. Pero no decía nada. Solo hablaba y hablaba, y cuando realmente tenía que hablar, se quedaba callado.
Era de esos que siempre ves en todas partes, en todos los bares, en todas las fiestas. Pero nunca estaba cuando debía estar
Era de esos que se comian el mundo con la boca grande y abierta, dando voces, y luego encontrabas solo y borracho llorando sus penas en cualquier esquina

Ella era de esas de las que siempre estaban hablando. A sus espaldas. De las que hasta sus propias amigas rajaban cuando ella no miraba.
Era de esas que ningún amigo te presenta jamás. "No te conviene". "No le vas a gustar". "Es demasiado para tí" o incluso, porque no. "Es demasiado ligera de cascos para tí macho"
Era de esas que lo tienen todo grande, excepto el corazón, que lo guardan encerrado bajo siete llaves bajo el colchón.

Se conocieron en un bar. Alguien los presentó. "¿Qué te pareció ella?" preguntaron. "No es fea" contestó él. "¿Que te pareció él?" preguntaron. "Del montón" contestó ella. Días después se tropezaron por la calle. No hubo latidos emocionados. Ni sonrisas timidas y titubeantes balbuceos. No hubo conexión. Él sacudió la cabeza como saludo. Ella alzó una mano. Apenas se miraron. Cuatro días después ella gemía en su oido en el baño del mismo bar de la anterior semana. Cuando preguntaron ambos contestaron lo mismo. "No busco nada serio, solo fue un calentón, un poco de diversión de sabado noche ya sabes". No se volvieron a encontrar por la calle. Pero el sábado siguiente estaban en el mismo bar. Como todos los sábados de tantas semanas de tantos meses. Charlaron un poco. Se despidieron cortesmente. Cortesmente se enamoró de ella, no de golpe, no de la manera de las peliculas. Poco a poco. Sábado a sábado. Cortesmente ella lo dejó otro sábado meses más tarde. Pero él volvía una y otra vez. "No te conviene, solo acabarás haciendote mas daño, solo quiere jugar contigo". "Lo sé, pero eso es lo que me hace volver una y otra vez". Ella encontró la última de las llaves escondida bajo el edredón, al sacarlo cuando llegó el invierno. Abrió su corazón. Y entonces fue él quien se aburrió de ella. Pero ella volvía. Y él volvía a dejarla. Y un día. El bar cerró. ¿Qué que es de ellos?. Hoy, sábado noche, estan mirando el reloj y echando miradas furtivas a la puerta de su nuevo bar, pero el otro no entra por la puerta. Porque la gente está mas guapa cuando sale por la puerta, que cuando entra.

Peor para el sol, que se acuesta cuando yo me levanto
Peor para la luna, que se acuesta cuando aún nos queda tanto...


Pero, no somos nada ¿verdad? Y siempre es tarde..

2 comentarios:

  1. Por qué me mientes diciendote que te ha gustado si sé que es mentira?xDD
    A mí el tuyo simplemente me ha encantado, e intuyo que tambien te ha inspirado lo de:
    "Yo solo busco, que me tiemblen las piernas, y que seas de esas que nadie recomienda..."

    Te quiero cada sabado más!=D

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  2. Es genial, amigo. "La inocencia del nihilismo".

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