Ella nunca creyó en mi.
Y me duele tanto.
Que no sé cómo escribir un poema sobre ello.
Ella nunca creyó en mi.
Y yo estoy empezando a dejar de hacerlo.
Y me duele tanto.
Que ni me apetece escribirlo.
Treparé almenas
Conquistaré torres
Invadiré castillos
Y cuando con ojos desencajados
me pregunten el porqué de su muerte
les diré:
Ella nunca creyó en mi.
Cuando me pregunten
Que me mantuvo vivo en ese invierno
les diré:
Ella nunca creyó en mi.
Y cuando todo caiga preso de mi oscuridad
Se lo enseñaré a ella
Y le diré:
Nunca creíste en mi.
Y ella reirá con burla,
echándose hacia atrás el cabello
Y dirá:
Nunca me importó que fueses capaz o no.
Puedes pudrirte solo en tu Torre Oscura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario