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5 sept 2009

Ride the sky




Peor para el sol
Gritan las estrellas que se dibujan sobre tu piel
Tersa. Y erizada.
Peor para el sol. Que se lo pierde
Peor para el sol. Que no lo necesitamos
Que aún sin él sabemos calentarnos
Peor para el sol. Que se pierde la luna.


-Peor para el sol...-gime ella completamente extasiada

-¿Que pasa con el sol?-pregunta él sacudiendo la cabeza y olvidandose de sus pensamientos

-Que se acuesta demasiado temprano-dice ella-Y solo. Todas las noches se acuesta solo.

Él se acomoda al lado de ella. Acostados sobre el frío suelo de la azotea. Las colillas de los porros están dispersas sin orden alguno de preferencia junto a la botella de ron. El ron está a algo más de la mitad. No pueden permitirse gastarlo. No en una sola noche. Él se incorpora levemente y las llemas de sus dedos empiezan a recorrer el vientre de ella, despacio, de manera suave, con calma, como si la noche fuese eterna, como si tuviesen toda la vida para acariciarse ahí en la azotea de su edificio.

-Huye conmigo-dice él

-¿A dondé?-pregunta ella con los ojos cerrados, dejandose llevar

-A la ciudad

-¿Por qué te vas?

-¿Quién necesita un porqué?-dice él mirando hacia arriba. La luna es oronda, tan gigante que parece a punto de caerseles encima en cualquier momento. Tan blanca como las teclas de un piano- Estoy harto de esto. Quiero buscar mis sueños

-¿Y qué haremos en la ciudad?

-Podriamos buscar un trabajo temporal-dice él- Para ir tirando, ya sabes. Mientras yo ahorraría algo de pasta para la maqueta tocando en el metro. Siempre con la guitarra de aquí para allá. Y después buscaría una discografica o algo

-No me refiero a eso-dice ella-¿Qué hariamos nosotros en la ciudad?

Él miró hacia abajo, buscando sus ojos. Se miraron fijamente a los ojos.

-Haríamos el amor en todas las azoteas de la ciudad. En todas y cada una de ellas. No nos dejaríamos ni una.

-¿Seríamos novios?

-¿Y a quién le importaría? Ahí no conocemos a nadie. Si no somos nadie a nadie va a importar.

Y se besaron. Sus ojos eran arde parís y sus cuerpos antorchas en llamas. Peor para el sol. Que se lo perdió.


Después, la heroina entró en el juego...y ganó.

Prefiero morir viciosa y feliz a vivir limpia y aburrida. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre el cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Por que el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podria vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero los gatos a los perros, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbada en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierta, dejando que la arena se cuele entre los dedos, embriagada de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es diferente. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe(s) mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche no. Prefiero el color de la sangre y el de la gris niebla que difumina las cosas. Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta.


Vete lejos, pero no sueltes mi mano


Bailame el agua

3 comentarios:

  1. Gran libro, si señor.
    En un par de años leere un libro parecido, igual de ligero pero igual de lleno, que de nombre en portada llevará el tuyo. Y bash, fliparemos en colores.

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  2. -¿Y a quién le importaría? Ahí no conocemos a nadie. Si no somos nadie a nadie va a importar.

    Uuuhhmmm que bien suena eso...
    Genial la entrada en sí :)

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